La guerra de los mundos es una película con varias versiones a la largo de los años que lleva al cine una novela de ciencia ficción sobre una invasión del planeta Tierra por unos extraterrestres. Lo paradójico es que nada en nuestro mundo puede repeler la invasión de los monstruos salvo las bacterias autóctonas de nuestro planeta, unos microorganismos que llevan aquí en casa varios millones de años. 
Quiero decir llevando este encabezamiento a lo nuestro, que es la recolección de las uvitas, que ni la vendimia en verde, ni la destilación de vinos van a regular esta añada; la va a regular un bichito, un hongo para más datos, lo que va siendo la Botrytis cinerea, o podredumbre gris para llamarla como con más confianza. Este hongo acompañado por los bochornos de estos días va a mermar muy considerablemente la cosecha. 
Debo añadir que no es sólo una cosa del bicho, a éste debemos sumarle un granizo que afectó a diferentes zonas de la DO y por supuesto la sequía. Es decir, entre vendimia en verde, granizadas varias, la sequía que nos ha quitado mucho peso y la Botrytis, la añada va perder un 40% calculo yo en volumen, kilos arriba, kilos abajo. 
Pero no echemos las campanas al vuelo; esto no va a solucionar nada de nuestros problemas, dado que aunque nos falte ese volumen de uva en este 2024, nos sobra cosecha y media de vino, por lo menos, para acercar los números de stocks y ventas. 
Conviene resaltar de una manera mayúscula que nada, y he dicho nada de esto, soluciona los problemas de nuestra DO, dado que todo lo aquí descrito hoy no le mete mano a lo verdaderamente importante, que es la caída de consumo. 
No cometamos el error de otras veces en las que situaciones como esta refuerzan al alza algunos precios de uva (pocos) y de vinos a granel y ya nos parece que esto se ha solucionado. Pues ya os digo yo que no. Esto pertenece al anecdotario de esta simpática cosecha de 2024. Que por cierto, una cosa sí me ha enseñado a mí personalmente y es que debemos cambiar la situación en la que muchos viñedos, sobre todo tempranillos, llegan a éste septiembre tropical que tenemos ahora.