Como el otro día dijimos, esta va ser una corta vendimia, entre un 30% y 40% menos, calculo yo, de lo habitual. La verdad sea dicha es que entre la vendimia en verde, la destilación, la sequía y la botrytis nos han dejado el cuerpo bien ajustado para la presente campaña.
Esto como ya dijimos augura un repunte en el precio de los graneles de este 2024 y un pequeño respiro en algunas de las economías de la Denominación. Pero no soluciona el problema, dado que seguimos teniendo un sobre stock de vinos de añadas anteriores que la destilación, limitada por los euros, no ha podido desatascar. Además de la presencia fantasmagórica de la falta de consumo de la que demasiado poco se habla en mi humilde opinión.
Con todo ello, necesitamos un 'macho de varas'. Este es un concepto que hace referencia al buey que tira del carro. Aunque en una yunta hay dos bueyes uno de ellos es siempre más espabilado y tira en el fondo de los dos, de él mismo y del compañero, que muchas veces sólo acompaña. Este macho de varas es el que marca el ritmo, evita la salida del surco y en definitiva soporta el peso de la labor ejecutada.
Trenzando esto con lo nuestro debemos pensar que necesitamos un macho de varas que se responsabilice y tire del carro para llevar a este nuestro sector hacía el ansiado equilibrio entre producción y ventas. De tal manera que se garantice la supervivencia basada, como no puede ser de otra manera, en la rentabilidad del mismo.
Los candidatos a macho de varas, es decir, agro y sindicatos, bodegas, Consejo y Gobierno, no sé si tienen claro que son los que deben solucionar el problema. No sé si juegan, como siempre, a que pase el marrón y con lo de la cosecha escasa de este 2024 y con tirar de una manera más o menos relajada hasta que esto se nos vuelva a hacer bola.
Quizás sean otros nombres los que estén al frente de los actores de la Denominación, aquí la clave, y los actuales estén viendo la cornada desde la barrera.
Resumiendo, alguien debe reestructurar la Denominación y hacer frente a la caída galopante de consumo que tenemos. Así de sencillo.