No es que personalmente me arrepienta de demasiadas cosas en mi vida, de alguna sí, pero no de muchas, la verdad. Creo que es más importante aprovechar las oportunidades cuando estas vienen. Creo, pues, que debemos aprovechar la oportunidad que se nos presenta. Convirtamos la situación actual de crisis en una oportunidad. Y esto es algo que deben hacer los cuatro actores que conforman el sector (agro, bodegas, Consejo y Gobierno), como otras veces hemos dicho.

En cuanto al agro, tenemos una oportunidad inmejorable para reestructurarnos en volumen de hectáreas y sobre todo en el funcionamiento de estas. Es decir, conviene ir pensando en reducir rendimientos y obtener uvas más sanas y de más calidad que se deben pagar mejor. La agenda 2030 llegará con este Gobierno o con el siguiente, pero llegará sí o sí.

Las bodegas deben adaptarse a los nuevos mercados y sobre todo a los nuevos hábitos de consumo. Nuevos productos con menos contenido alcohólico y nuevas presentaciones. Por ejemplo, los espumosos de Rioja deben aprovechar la debilidad del Cava catalán debido a la sequía, de la que ninguna culpa tenemos, pero es una oportunidad.

Los gobiernos del color que sean, tanto regionales como nacionales, deben facilitar legislativamente todos estos cambios con orden y diligencia. No estoy diciendo que se relajen los controles de calidad, pero sí debemos de ser y facilitar ser mucho más dinámicos. Ya están tardando en montar un equipo de trabajo con TODAS (todas, con mayúsculas, porque no se está haciendo) las partes del sector representadas.

Y por último, el Consejo. ¡Ains!, mi Consejo, más preocupado de querer tenerlo todo controlado en el más amplio sentido de la palabra. Cuando quizás debería, en mi opinión, estar mucho más atento a lo que los mercados demandan y sus nuevas o viejas tendencias para facilitar así la existencia o no de nuevos productos y formatos. Con esta mano de cartas tenemos que jugar la partida y de momento no va bien, visto el volumen de vino que hay en cooperativas, la lentitud de venta de gráneles y los precios de los mismos. Conviene no olvidar que estamos en abril y que en septiembre tenemos de nuevo uvas.