Tal y como hablamos el último día, además de las barricas 'clásicas' de 225 litros tenemos en el mercado a disposición de los siempre caprichosos enólogos otros tipos de formatos de mayor tamaño, por ejemplo las barricas llamadas bocoy, de 300, 400 y hasta 500 litros. El planteamiento enológico de estos bocoy es sencillo; la relación vino madera favorece al vino por lo que el envejecimiento o cría en estos formatos recibe menos madera y con ello hay un mayor respeto a la integridad y características iníciales del vino. O sea, más respeto por los factores aromáticos de variedad o incluso de 'terruño', que ganas tengo de hablar de esto…
El problema de estos formatos es el precio. 'Na', una cosilla sin importancia, los financieros de las bodegas que son unos tiquismiquis. De aquí hacia arriba en capacidad tenemos las llamadas tinas, unos formatos con una amplia variabilidad de formas, tamaños y precios. Y con un componente enológico y marketiniano a partes iguales.
Digo esto porque es cierto que el manejo de las tinas es francamente interesante tanto para blancos como para tintos y sus resultados son más que buenos, muy buenos. Siempre y cuando se atiendan bien, tanto en el secado de la madera y la construcción en sí por parte del tonelero, como por el manejo de dicho envase en bodega sobre todo limpieza de la misma.
En cuanto al factor marketiniano mencionado arriba, es muy sencillo; nadie se compra una tina de madera si no es para enseñarla a visitas; clientes, sobre todo de exportación, ya que los nacionales son más de precio que de tinas; periodistas especializados; otros enólogos; o incluso jubilados de Iberdrola (un saludo Gabriel).
Conclusión. Los formatos de madera de tamaño superior al estándar de 225 litros son un modo interesante de fermentar uvas y de criar vinos, muy a tener en cuenta para vinos de calidad de los cuales en esta nuestra DO tenemos grandes representantes.
En España y en el territorio que ocupa la DO tenemos buenos e interesantes constructores de barricas y tinas. No estaría bien cerrar esta columna sin reconocerlo.