Durante una larga década, cada comparecencia de Bélgica en una gran cita se calificaba como «la gran oportunidad de la mejor generación de su historia». El tercer puesto de Rusia'18 fue la cúspide, pero supo a poco. Después de que Roberto Martínez estrellase el buque una y otra vez contra un muro de promesas, la Federación Belga entregó la nave a Domenico Tedesco para reconfigurarla del todo. Eso sí, algunas de esas viejas glorias todavía se agarran a «la gran oportunidad».
Kevin de Bruyne (32) es el cerebro de los 'Diablos Rojos', uno de los mediocampistas más exquisitos del planeta, y a su alrededor de configura esta Bélgica de contrastes, en la que Tedesco mantiene un nutrido grupo de la vieja guardia (Vertonghen, Lukaku, Carrasco, Witsel…) con figuras en un plano intermedio y un nutrido puñado de 'post-adolescentes'.
Entre los segundos, Tielemans (27) y Trossard (29) son los más conocidos, pero tras ellos aparece un nutrido grupo de jugadores que no supera la barrera de los 24 años y aspira a tomar el relevo de los Hazard, Mertens, Fellaini, Vermaelen… Jeremy Doku (22 años, Manchester City) es la cabeza más visible de esta nueva generación en la que también se sitúan Johan Bakayoko (21, Liverpool), Openda (24, Leipzig), De Ketelaere (23, Atalanta), Amadou Onana (21, Everton) o el flamante fichaje del Atlético de Madrid, el mediocampista Vermeeren, de apenas 19 años.
Su mejor resultado en una Eurocopa fue la final de 1980 (perdió ante Alemania Federal por 1-2) y en la última edición cayó en cuartos de final (1-0) ante la campeona, Italia. A favor del cuadro de Tedesco, que ha cogido una dinámica ganadora con el técnico italiano, invicto desde que se sentó en el banquillo (en la fase de clasificación, ocho victorias y dos empates). En contra, las dos últimas líneas: defensa y portería. La ausencia de Thibaut Courtois, cuya lesión durante todo el curso y mala relación con Tedesco condicionaron la convocatoria, puede pesarles demasiado.
La pelea
Todo lo que no sean tres victorias belgas en la primera fase resultará una gran sorpresa… así que la batalla por el segundo puesto será encarnizada… y aquí Ucrania parte con cierta ventaja en las apuestas. La afición española tiene muy presente la dinámica ganadora de tipos como Lunin (R.Madrid), Dovbyk o Tsygankov (Girona) en una temporada gloriosa, pero más allá de ellos tres Sergei Rebrov tiene un plantel muy compensado en el que destacan Mudryk (Chelsea), Zinchenko (Arsenal) o Mykolenko (Everton). Los ucranianos sufrieron para clasificarse -tener a Inglaterra e Italia en el grupo era un duro camino- y se metieron en la repesca tumbando a Bosnia e Irlanda.
Rumanía debería ser tercera sobre Eslovaquia. Los rumanos disputan la quinta Eurocopa de su historia, y lo hacen después de sorprender en su grupo a equipos más fuertes como Suiza o Israel gracias a un fútbol eminentemente defensivo… y sin derrotas: seis victorias y cuatro empates. Dragusin, central del Tottenham, es el futbolista más destacado de la 'tricolorii'. En el recuerdo de la afición rumana, el techo: los cuartos de final de la Euro'2000 tras vencer por 2-3 a Inglaterra en la última jornada de la fase de grupos.
La aspiración de los eslovacos también pasa por la defensa organizada de Francesco Calzona, técnico que desde febrero compagina su labor de seleccionador con la de técnico del Nápoles. Con una sorprendente fase de clasificación (7 victorias, un empate y dos derrotas), sólo fueron peores que Portugal. Lobotka (también pieza clave en el Nápoles) es la referencia de un equipo en el que destacan Dubravka (Newcastle) en la portería y Milan Skriniar (PSG) en defensa… si el físico, en una temporada de lesiones, le acompaña.