El Plan de Empleo de Cruz Roja tiene como diana a todas aquellas personas que se enfrentan con dificultades en su acceso al mercado de trabajo, ciudadanos a los que preparan y dotan de aquellas herramientas para proporcionarles la mayor preparación posible con el fin de encontrar un empleo. Son los mayores de 45 años, parados de larga duración, jóvenes, mujeres víctimas de violencia de género o inmigrantes los destinatarios prioritarios de esta actuación, «casi cualquier persona que en encuentre con dificultades para acceder al mercado de trabajo».

Así lo explica Diego Alonso, responsable de empleo de Cruz Roja, que informa de que el plan se ejecuta sobre la base de formatos integrales de empleo, que se asientan en tres pilares. El primero de ellos es la orientación,  que se plasma a través de citas individuales o sesiones grupales, en las que se traza, junto con los trabajadores, el camino que quieren recorrer para, conforme a eso, trazar un itinerario personalizado que les ayude a lograr ese objetivo final. 

El siguiente paso es la formación, diseñada para responder de la mejor manera posible a las demandas del mercado de trabajo, por lo que consta de una fase teórica y otra de prácticas en empresa, en la que los aspirantes se forman y preparan para lograr las competencias profesionales para acercarse al mercado de trabajo.

El itinerario culmina con la intermediación laboral, en la     que varios miembros de Cruz Roja trabajan para lograr alianza con empresas, que se concretan en la impartición de charlas con responsables de recursos humanos, prácticas en los cursos de formación y la captación de ofertas de empleo.

Alonso apunta que este año se ha atendido a más de 2.100 personas a través de distintos programas e intervenciones, de las que el 64% eran mujeres. Más de 300 personas se formaron en una ocupación y 319 encontraron  trabajo, que «siempre es mucho más que un empleo». 

El trabajo «ayuda a lograr estabilidad e independencia económica, integrarte y formar parte de la sociedad y sentirte mucho más realizado», argumenta el responsable del Plan de Empleo de Cruz Roja, que informa del crecimiento, en los últimos años, de los mayores de 45 años y los jóvenes que, sin formación quieren acercarse al mercado laboral. En este caso, señala que se comienza desde cero, desde la base, para que conozcan qué es el mercado de trabajo, «empoderarles, prepararles laboralmente, realizar cursos de formación muy adaptados a su edad», con formaciones dinámicas, prácticas, y ofreciendo respuestas al mercado de trabajo. «Lo que intentamos siempre es que las personas puedan explotar todas sus potencialidades», asegura Alonso, que afirma que todas las personas que se acercan a Cruz Roja tienen ganas de trabajar y están muy motivadas.

 «Lo que hacemos es dotarles de esas herramientas y de ese empoderamiento y que conozcan las potencialidades de las que disponen para incorporarse al  mercado de trabajo», destaca.

256 empresas. Fueron 256 empresas las que colaboraron el año pasado con Cruz Roja, con las que tejieron 650 alianzas;se trata de empresas de «todos los sectores», venta, logística, hostelería, industria... «casi cualquiera que demande trabajadores puede acudir a Cruz Roja en su búsqueda», indica el técnico, que afirma que es su voluntad adaptarse a todas las demandas de las empresas.

Al respecto, señala que clasifican las ofertas de manera competencial para que el empleador defina qué capacidades necesita de cada persona, «más allá de su experiencia profesional». En los últimos años, añade, se intentan vincular con firmas implicadas en el cambio tecnológico y la sostenibilidad, ámbitos igualmente importantes para la ONG.

El responsable de Cruz Roja apunta que es su intención que las empresas participen en todo el proceso, desde la orientación ya hay charlas de responsables de recursos humanos, porque considera  fundamental para las personas que buscan empleo, «algunos con su mochila de dificultades», que desde el primer momento vean que el potencial contratador está «muy cerca» de ellos.

Entre los trabajos que han encontrado las personas a través del Plan de Empleo de Cruz Roja figuran ocupaciones en el área de hostelería, «con  muchas dificultades para encontrar personal», de camareros a cocineros; en el sector de venta y supermercados, «no solo en caja, sino en los oficios que se están perdiendo, como carniceros o pescaderos», que son muy demandados por las compañías.

Alonso señala que son los centros de trabajo los que diseñan la formación, lo que facilita la rápida incorporación de los aspirantes. Esas formaciones tienen una doble faceta, teórico-práctica, que se realiza en la empresa, acompañada con un tutor, «una labor muy útil porque permite a las mercantiles contar con gente muy motivada, que termina de formarse».

Al respecto, resalta el éxito de esta formación y el hecho de que es un número  muy elevado el de personas las que acaban quedándose en el centro en el que han hecho las prácticas, de todos los sectores, hostelería, comercio y ventas, fábricas, instalación de placas solares o eléctricas o mantenimiento. «La gente que está motivada, con ganas y se ha preparado bien en las prácticas, se queda», resalta.