La empresa de calzados de Arnedo Fal, que debía haber iniciado ayer la demolición de la nave devastada tras un incendio ocurrido en la madrugada del 2 de diciembre, deberá esperar al permiso medioambiental. La fabricante de las Chiruca recibió el pasado viernes la declaración de ruina inminente por parte del Ayuntamiento con el fin de agilizar el derribo -para lo que tenía de plazo hasta ayer-, aunque, según informaron desde el Gobierno de La Rioja, carece aún de permiso. Tanto la empresa de calzado como la compañía que se va a encargar del derribo ya fueron informadas de la imposibilidad de acometer los trabajos de la forma pretendida, puesto que «al estar colindantes a las naves con amianto y al haber sufrido un incendio, estas podrían estar contaminadas». Se les remitió, igualmente, el informe pertinente y la Inspección de Trabajo se encarga de su cumplimiento.
El alcalde de Arnedo, Javier García, explicó el lunes que la voluntad del Ayuntamiento ha sido aligerar «todo lo posible» los trámites por lo que se utilizó la fórmula de ruina inminente para no tener que esperar la expedición de la licencia de derribo.
También señaló que, «de forma paralela» a la demolición -que se prolongará durante unos dos meses-, la compañía fabricante de calzado deportivo y de seguridad, está trabajando en los proyectos constructivos de la nueva nave. «Cuando se presenten en el Ayuntamiento, seremos todo lo ágiles posible para darles la licencia de movimiento de tierras y de obras», avanza Javier García, que señala que los trámites se está realizando «todo lo rápido posible» dentro de los condicionasteis obligados de una situación de estas características.
Mientras tanto, alrededor de una docena de trabajadores deben incorporarse estos días a la plata de Invulsa (The Art Company) de Quel en la que Fal va a reactivar su actividad productiva. Según la información que la empresa ofreció al comité en su última reunión, la pasada semana, del número global de 122 activo, 36 están trabajando, 13 están de baja y el resto, en ERTE.