El acta recoge un golpe en la cara al delegado de SDL femenino

R.M.
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La agresión por parte del padre de una jugadora del DUX se produjo, dice el árbitro, después de que el también entrenador realizara gestos «provocadores» al banquillo contrario

El acta recoge un golpe en la cara al delegado de SDL femenino - Foto: Ingrid

La rivalidad entre los equipos femeninos de la Sociedad Deportiva Logroñés (SDL) y el DUX Logroño de la liga territorial se remonta a temporadas atrás aunque el pasado domingo, ambos clubes evidenciaron un bochornoso y lamentable espectáculo en el campo 6 de Pradoviejo. La Policía Nacional calificó los hechos, el mismo domingo, como una «discusión» resuelta por los seis agentes (cuatro de Policía Nacional y dos de Policía Local) que se personaron en las instalaciones de la Ciudad del Fútbol de  la capital riojana. 

Portavoces de ambos clubes lamentaban ayer los hechos en privado si bien, al cierre de esta edición, ninguno de ellos había publicado públicamente mensaje alguno lamentando lo sucedido en sus respectivos canales de comunicación, más aún cuando ambos son habitualmente activos en sus cuentas de X (antigua Twitter).

En cualquier caso , y según el acta arbitral, la agresión se produjo con anterioridad a la llegada de los agentes. Tal y como adelantó el lunes El Día de La Rioja en su edición impresa, el bochornoso espectáculo se produjo pasadas las 15 horas del domingo. 

El acta arbitral recoge que tras el término del encuentro, el delegado de la SDL, que había sido expulsado previamente, accedió al terreno de juego con gestos provocadores dirigidos al banquillo contrario. Posteriormente, un «familiar directo (padre)» de una de las jugadoras del DUX  accedió al campo de «forma agresiva» recriminando la actitud del delegado de la SDL, a quien, siempre en base al escrito arbitral, propinó un golpe en la cara. El delegado agredido intentó responder a la agresión lo que provocó que el público allí presente acudiera a separarlos. 

A pesar de la intervención de la gente que asistió al encuentro, las amenazas continuaron ya dentro de los vestuarios. Actitudes «agresivas» que se extendieron incluso al equipo arbitral ya que el propio juez principal del encuentro recibió «un empujón en mi espalda». También se produjeron intercambios de palabras fuera de lugar entre algunas jugadoras de ambos equipos que no llegaron a más.