Con la Ley del Paisaje de La Rioja a la espera de su aprobación en unas semanas, y con la moratoria para la instalación de renovables, que celebró con alborozo del Consejo Regulador del Rioja, el delegado territorial ?de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), Javier Zurbano, afirma que «no se trata de elegir entre vino y placas, la coexistencia de ambos es posible». De manera conciliadora, se ofrece a consensuar la mejor solución para ambos porque «a nosotros no nos interesa ocupar terrenos de viñas» y defiende la importancia estratégica que la energía puede representar para La Rioja. «¿Por qué no podemos ser exportadores de vino, calzado o energía?», se pregunta Zurbano que, aunque reconoce que la instalación de los parques supone una ocupación de terreno , no es incompatible con otros usos y rechaza la dicotomía renovables/agricultura.
Al respecto, informa de que, si se desarrolla toda la potencia necesaria para cumplir los objetivos de descarbonización para 2050, los paneles ocuparían únicamente el 0,4% del total de la superficie agraria del país. En el caso de La Rioja, los proyectos ya en marcha o en proyecto, supondrían el 0,5% del total de la superficie agraria, que ocupa el 46,3% de la comunidad, 270.000 hectáreas, porcentajes que en ningún caso pondrían en riesgo el abastecimiento alimentario ni la supervivencia agroganadera. Es más, Zurbano, que se muestra contundente contra la afirmación sobre las renovables incluida en el proyecto de medidas fiscales de que «quien contamina paga», afirma que crean riqueza en el medio rural.
Además de que las rentas que se abonan por el alquiler de las tierras llegan a multiplicar hasta por «cuatro o cinco veces lo que sacaría del campo después de trabajar todo el año», hay otras ventajas. Pone como ejemplo el caso de una pequeña denominación en Gerona, Terra Alta, donde se implantaron parque solares entre 2006 y 2012. «Las plazas hoteleras se duplicaron durante la época que se desarrollaron los parques y luego se han mantenido», afirma el representante de las fotovoltaicas.
Destaca que crean empleo -en Haro hay trabajando unas 40 personas del entorno- y logran asentar la población en La Rioja vacía. Recuerda el curso que imparte Aresol, en colaboración con el Ayuntamiento de Bañares, que acaba de iniciar la cuarta promoción de Montaje y mantenimiento de instalaciones solares fotovoltaicas, y ya ha formado ya a 40 personas de la zona, de diferentes edades y procedencias laborales, que en su gran mayoría ya han logrado trabajo.
«Tenemos sol, aire y estamos en un continente que ha decidido liderar la transición energética», reflexiona el delegado territorial de la UNEF, que menciona la oportunidad de la que goza España con las energías renovables, una ventaja competitiva de la que este país no ha dispuesto en ninguna otra etapa de la historia.