Las 12 del mediodía es la hora elegida por las organizaciones agrarias (OPA)) de la comunidad, ARAG, UAGR y UPA, y los agricultores que llevan manifestándose desde hace 15 días para constituir una mesa de trabajo que ha de conducir a pactar una tabla de reivindicaciones sobre el sector vitivinícola con la que defender una postura conjunta ante el Consejo Regulador. La delicada situación que atraviesa el sector y su innegable importancia en el tejido socioeconómico riojano aconsejaron que los asuntos que le afectan se excluyeran del manifiesto que el campo riojano reivindicó ante el ministro Luis Planas, después también de que surgieran fricciones entre los propios viticultores por la prohibición del vino de mesa, que rechazan los profesionales de Rioja Baja.
Precisamente, en la jornada de protesta de ayer, una delegación de los agricultores independientes se reunió con personal del Consejo -los directores técnico, Pablo Franco, y de márketing, Íñigo Tapiador- a los que plantearon una serie de reivindicaciones, entre las que figuran el control de los vinos de mesa y de la calidad de los caldos, la revalorización de los viñedos antiguos o la revisión de la representatividad en la seno del Consejo. La delegación, conformada por cinco viticultores de Rioja Alta, se refirieron también al arranque de viñedo «que ha de ser consesuado y a gusto de todos los agricultores» con la finalidad de regular la masa vegetal; y medidas para potenciar la comercialización del Rioja. «La juventud ya no bebe, las ventas están cayendo y queremos recuperar su rentabilidad», señaló Adrián Blanco, de San Asensio, que reconoce la necesidad de consensuar un conjunto de medidas beneficiosas para Rioja.
Tapiador, que apuntó que la delegación no disponía de un manifiesto consensuado, resumió las reclamaciones expuestas en la reunión, que se prolongó durante hora y media, en tres aspectos fundamentales, entre los que figuran que el Consejo desarrolle acciones para mantener la rentabilidad de los viticultores y la calidad de la uva.
Defendieron también que se acometa una revisión de la representatividad de los viticultores en el Consejo Regulador, de manera que sea más «justa», y el desarrollo de políticas que refuercen la posición de mercado de Rioja.
«Entre ellas, han mencionado nuevos productos, insistir en las acciones de cara al público joven o revisar las campañas de visibilidad de Rioja; empujar la marca y el producto», relató el director de márketing del Consejo, que añadió que se apeló a ser «imaginativo».
Tapiador informó de que se les solicitó a los agricultores «unas demandas más concretas y acordadas», que se comprometieron después a llevar al pleno del Consejo Regulador. «Estaremos receptivos a lo que nos hagan llegar», aseguró el director técnico del departamento de comunicación y márketing del Consejo.
Este encuentro, que no estaba previsto, se produjo en el marco de una nueva jornada de protestas que mantienen agricultores y ganaderos, quienes recibieron la comprensión del presidente del Gobierno, Gonzalo Capellán, que entiende que su malestar está «justificado» tras años de «nula rentabilidad y pérdidas». Ellos se manifestaron ayer «igual de unidos, igual de fuertes y con ganas de seguir luchando por lo nuestro, que es a lo que nos debemos».
Si no hay novedad -algo difícil de vaticinar en un movimiento de actuaciones impredecibles-, el próximo acto multitudinario en el que tomarán parte será la manifestación en Madrid el próximo lunes coincidiendo con el Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europa.
Las tres OPA riojanas, en un comunicado conjunto, convocaron ayer al agro regional a la protesta y entienden que la administración comunitaria debe «actuar con urgencia» y aprobar reformas en materia de cadena alimentaria, acuerdos comerciales con terceros países, simplificación burocrática o de flexibilización de la PAC.