La huelga del transporte de mercancías, que han convocado de manera unitaria los cuatro sindicatos, CCOO, UGT, USOy CSIF, que representan a los 2.500 trabajadores asalariados del sector tuvo ayer una incidencia muy escasa.
Su portavoz, Nuria Vicente, contradecía las afirmaciones de las asociaciones empresariales, que aseguraban que la asistencia al puesto de trabajo había sido del «cien por cien», y aseguraba que sí había transportistas que habían secundado el paro. Relataba que los piquetes que habían actuado de madrugada en los polígonos industriales de Cantabria y El Sequero habían constatado escaso tráfico y circulación de camiones. «Estrategias para no salir, cambios de turno..., había muy poco movimiento de camiones», señalaba Vicente que, aunque no hablaba de pinchazo, sí que barajaba diversas razones para explicar un seguimiento limitado de la convocatoria. Al respecto, mencionaba la «desinformación» de las diferentes patronales respecto a los derechos adquiridos sobre el convenio, y aseguraba que había trabajadores, «que tienen mucho miedo» y «habían recibido presiones» por parte de las empresas. Por la tarde, un piquete informativo se desplazó a las instalaciones de Grupo Arnedo, en Pradejón, miembro de la Asociación de Empresarios de Transportes de mercancías y Logística (CETM).
Fue esta agrupación empresarial la que recurrió el convenio del 2016 al 2020, firmado entre sindicatos y la otra organización empresarial, Atradis, integrada en la FER, porque entendía que no se ajustaba a lo legalmente establecido en materia de representación patronal. El pasado 30 de junio el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja (TSJR) dio la razón a CETM y anuló el convenio, de tal manera que las condiciones vigentes serán las de 2015, lo que ha llevado a los sindicatos a convocar el paro en el sector, previsto en principio del 5 al 10 y del 12 al 17 de noviembre, fechas que se irán ajustando al desarrollo de la huelga. «Estamos preocupados por la información que lanza la patronal, que parece que no pasa nada, algo que no es real;la gente se queda con un convenio de 2015», señala la portavoz de los sindicatos, que han convocado a mediodía una concentración frente a la FER, en la plaza del Mercado.
"Cero seguimiento". «La incidencia ha sido nula, inexistente;ha sido un lunes cualquiera». De esta manera se expresaba ayer Javier Cámara, secretario general la Asociación de Empresarios de Transportes de mercancías y Logística (CETM), que señalaba que el seguimiento en sus empresas -entre las que se encuentran dos de las grandes del sector en La Rioja, Grupo Arnedo y Transáez- había sido «cero».
En términos similares se expresaba la Asociación de Transportistas y Logistas de La Rioja (Atradis), integrada en la FER, que coincidió en que el efecto de la convocatoria de huelga había sido escaso entre sus 400 empresas.
Este fracaso ha reafirmado a las dos organizaciones empresariales en su postura y ninguna de las dos manifestó ayer su intención de moverse de la casilla de salida. Al respecto, el representante de CETM repitió los argumentos que ha mantenido en los últimos días y volvió a manifestar su voluntad de negociar un convenio a partir de 2021 sobre la base de las tablas salariales del anulado, que se prolongaba entre 2016 y 2020. Entiende que no se ha producido el recorte de derechos que auguran los sindicatos y reiteró que los salarios que se pagan son superiores a los que marca el convenio.
Atradis, que suma 400 empresas, no realizó ayer ninguna comunicación pública y se remitió a las manifestaciones de fechas pasadas sobre su disposición a negociar un convenio general a partir del 2020 y a mantener todos los salarios y derechos.
Muestra su voluntad a negociar «un convenio de eficacia general y con seguridad jurídica» aunque especifica que «es fundamental la existencia de un documento firmado por todas las partes» con igual compromiso.