Mientras las administraciones públicas mantienen su paso lento, cansino e incluso desesperante en casos de extrema urgencia, la solidaridad y la ayuda individual , colectiva, y siempre altruista, viaja a la zona afectada por la DANA. Han sido numerosas las iniciativas que han surgido a lo largo y ancho de La Rioja en los últimos días focalizadas en echar una mano en una zona devastada.
Entre todas ellas, alrededor de cuarenta policías locales de Logroño se han organizado para mantener turnos de entre seis y ocho agentes emplazados en la localidad valenciana de Torrent. Los primeros cuatro voluntarios llegaron hace ya dos fines de semana y centraron sus esfuerzos en los amplios y salones El Pino, un restaurante para bodas y eventos donde preparan trescientos desayunos, trescientos almuerzos y trescientas cenas «sobre todo para los voluntarios que han venido a ayudar».
«Si podemos, prepararemos mas», señala su portavoz que, como todos los demás, evitan dar nombres por mantener el verdadero espíritu de la ayuda. Esto no va de medallas, «es para verlo, no hay película que pueda describir lo que hay aquí», señala.
Viajaron con la intención de cocinar pero estamos para lo que haga falta. Por experiencia, «hemos estado regulando el tráfico y montando carpas para la maquinaria industrial de limpiezas». Ha recibido ayuda de empresas riojanas para trasladar alimentos básicos e incluso allí mismo en Torrent, les han llegado hasta envases de plástico para trasladar las raciones. Antes de viajar pidieron a los compañeros dos euros para comprar provisiones. «La gente ponía 30, 50...». Otro ejemplo más.