Terminó el partido contra la Cultural Leonesa en empate. Un empate, visto lo visto, insuficiente e inmerecido, porque la Sociedad Deportiva Logroñés hizo méritos para llevarse los tres puntos en Las Gaunas. Pero el fútbol no entiende de justicia y el reparto de puntos no dejó a ninguno de los protagonistas satisfecho. Pero sobre todo, a los blanquirrojos, que volvieron a encontrar su mejor juego y dominaron durante muchos minutos a su merced a la Cultural, generando ocasiones y teniendo hasta tres oportunidades claras para anotar gol, pese a que este, nunca llegara.
Lo que se vio fue lo que se debía haber visto jornadas antes. El orgullo, la lucha, la entrega y el esfuerzo de un equipo herido, sumido en el descenso y que pelea en desventaja por salir de los puestos rojos que descienden a Segunda RFEF.
Su entrenador, Aitor Larrazabal, trató de encontrar una respuesta a la buena imagen que había ofrecido su equipo con el argumento de que su equipo había salido al terreno de juego «sin dudas». «Creo que el equipo ha hecho un buen trabajo. Quizás, tristemente, la distancia en la clasificación con los equipos que están mas cerca de la salvación ha liberado un poco a los chicos. Se les ha visto mas sueltos, hemos querido más con balón, hemos creído enla victoria y lo hemos tenido con varias ocasiones».
Resulta inevitable no pensar en qué hubiera pasado si el equipo que anteayer empató contra uno de los equipos que lucha por entrar en playoff como la Cultural hubiera aparecido jornadas antes. Contra Unionistas, Real Unión, Sestao River y Teruel. La SDLogroñés, en todos esos enfrentamientos ante rivales directos, estuvo muy alejada de mostrar un nivel como el de este pasado domingo. Y, de igual manera, ese pensamiento deriva por inercia en un segundo, consecuencia del primero. ¿Es demasiado tarde?
La SDLogroñés se encuentra a siete puntos de la permanencia, marcada ahora mismo por Cornellà y Osasauna Promesas con 34 puntos. El objetivo es por todos sabido. Ahora bien, para ello, tendrá que recortar siete puntos a falta de 21 que restan por jugarse. No solo ganar ellos, sino también esperar tropiezos de sus rivales.
A la dificultad de la hazaña se le añade la entidad de los rivales. Tras desprovechar la oportunidad de aventajar y no permitir sumar rivales directos en esa zona baja de la tabla, el calendario que afronta la SDLogroñés es, cuanto menos, complicado. Empezando por este mismo domingo. Los de Larrazabal se desplazarán hasta El Toralín para enfrentarse a la Ponferradina a las 16h de la tarde. Después, recibirán 'a vida o muerte' a Osasuna Promesas en Las Gaunas, en lo que ya se conoce como un partido decisivo. Abril se cerrará con el viaje a Vigo para enfrentarse al filial celtiña para afrontar el último mes de competición con dos partidos en Logroño y otros dos desplazamientos. Fuenlabrada y Lugo serán los rivales que visiten la capital riojana, si bien entre medias tendrán que viajar a Tarragona para medirse al Nàstic y cerrar la liga en Tarazona, en un último partido donde podría estar todo definido.
La SDLogroñés busca una machada heróica cuyo origen no se puede retrasar más.