Un robo frustrado por la actuación ciudadana

Laura Merino
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Gracias a la solidaridad vecinal y la rápida intervención policial se pudo detener a los dos autores del hurto que arrancaron el cajón de cobro automático del bar Porto Vecchio

Una camarera en el bar Porto Vecchio la tarde después del suceso - Foto: Óscar Solorzano

Una llamada repentina en la madrugada de ayer interrumpió lo que parecía ser una noche tranquila para Diego Pinillos, gerente del bar Porto Vecchio, situado en el paseo de las cien tiendas y famoso por sus tortillas de patata. Fue en ese momento en el que los nervios se hicieron presentes al enterarse de que un par de personas habían entrado en el bar con la intención de robar. No obstante, la colaboración ciudadana y la rápida actuación de la policía se pudo impedir que su miedo se hiciera realidad, quedándose todo en una anécdota y un gran susto.

Alrededor de las 00:15 horas, el gerente recibió un primer aviso de que la alarma del establecimiento había saltado y le alertó de una posible intrusión. Sin embargo, al revisar las cámaras del establecimiento, Pinillos asegura que «no había nada sospechoso», por lo que no le dio importancia y pensó que todo estaba en orden. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, un segundo aviso llegó justo una hora después, a las 1:15 horas. Esta vez, al revisar las imágenes descubrió lo que se temía: dos personas habían accedido al bar «forzando la cerradura» se distingue cómo «arrancaron el cajón de cobro automático de cuajo», destaca. Además, añade que pudo ver cómo  por la puerta del bar salieron «los dos chicos».  

Por ello, explica que el primer aviso saltó debido a la intrusión de una única persona, pero en la segunda ocasión, fue cuando en las imágenes de las cámaras se pudo apreciar con más claridad a los dos individuos porque el primero «volvió con un compañero». 

No obstante, lo que los delincuentes no anticiparon en ningún momento fue la respuesta solidaria, valiente e inmediata de algunos vecinos de la zona, quienes al percatarse de lo ocurrido, no dudaron en salir a la calle y comenzar una persecución con el fin de alcanzar a los ladrones. El gerente resalta que fue en el Parque Hermanos Maristas donde los residentes «consiguieron que los dos chicos dejaran el cajón» antes de intentar escapar saltando la verja de una urbanización en construcción. 

Momentos después, la policía, ya alertada por la empresa de seguridad, llegó al lugar de los hechos y los agentes, tras realizar una búsqueda en la zona, lograron detener a dos varones que se encontraban en dicha urbanización. 

«Ha quedado todo solucionado y ahora estamos a expensas del seguro y de lo que vaya a suceder», añade Pinillos. Y aunque también explica que él no puede asegurar que las personas detenidas fueran los autores reales del suceso, la Policía Nacional lo ha confirmado posteriormente. 

Desperfectos. En cuanto a los daños, Pinillos subraya que en su gran mayoría destrozaron «todos los aparatos electrónicos asociados a la caja, el monitor, el cajón, la propia caja...». Y también indica que en el suelo del local se puede observar un «pique» por lo que deduce que al arrancar la caja, «la lanzaron por encima de la barra». A todo esto, hay que sumar que la cerradura de la puerta estaba dañada ya que para poder entrar tuvieron que forzarla.