El toque de atención del Ministerio de Transportes al Ayuntamiento de Logroño por la eliminación del carril bici en Avenida de Portugal, que pone en jaque los más de seis millones de euros de fondos europeos otorgados a la ciudad para proyectos de movilidad sostenible y otras actuaciones urbanas, ha soliviantado al colectivo Logroño en Bici, que en su día denunció la eliminación de ese eje ciclista, creado durante el anterior mandato de Pablo Hermoso de Mendoza (PSOE) y suprimido por el actual equipo de Gobierno de Conrado Escobar (PP).
Pero más allá del reproche a una política de movilidad sostenible y de fomento de los ejes ciclistas, que a su juicio supone «un paso atrás de 40 años», Logroño en Bici alerta de que otras intervenciones que tiene en cartera el Gobierno local, como la reforma de la calle Duquesa de la Victoria, en fase de licitación de obra, y donde se variará la configuración del eje ciclista y de la propia calzada, pondrán de nuevo en riesgo la recepción de fondos de la Unión Europea, como ha ocurrido con Avenida de Portugal.
«Puede ser otro toque de atención, porque es un proyecto que va hacia atrás y en contra del espíritu y el propósito de las ayudas europeas», asegura Julio Romero, representante de Logroño en Bici, que es la rama de Ecologistas en Acción dedicada a la movilidad sostenible, y coordinador del área de Movilidad de la organización nacional ConBici, que agrupa a 72 entidades de toda España.
Romero cree que lo que está en juego no es únicamente la ayuda concedida por la UE para el eje ciclista anulado en Avenida de Portugal, sino todo el paquete de ayudas al que podía aspirar Logroño, al no ejecutarse el voladizo ciclista en la autovía A-13 y la reforma de la calle Sagasta, al tiempo que recuerda otro proyecto olvidado, como es el corredor verde que debería unir la zona de Madre de Dios con el campus de la UR.
El coordinador de Movilidad de ConBici alerta de que el modelo que quiere implantar el PP en Duquesa de la Victoria responde a una configuración «desfasada» y más peligrosa que la actual, dado que prevé que el carril bici sea bidireccional, «lo que crea una falsa sensación de seguridad en cada intersección y envía a las bicicletas al ángulo muerto de los coches».
A eso suma Romero que lo que califica como «contrarreforma» eliminará el «tráfico calmado» en la zona, aumentará la velocidad al su primer un paso elevado y creará lo que el Ayuntamiento define como «carril rebajable», que a juicio del representante de Logroño en Bici es una llamada encubierta a la doble fila.
Cuando Logroño adelantó a Vitoria
El representante de Logroño en Bici y coordinador de Movilidad de la organización estatal ConBici, Julio Romero, es un firme defensor del 'modelo técnico' que había alcanzado Logroño durante el anterior mandato municipal con el programa 'Calles Abiertas' y los ejes ciclistas, que, a su juicio, era más avanzado que el que tenía Vitoria, citada habitualmente como una ciudad prototipo de las políticas medioambientales y sostenibilidad. «Ahora mismo, con lo que se pretende hacer en Duquesa de la Victoria, hay un retroceso en el modelo técnico de 40 años», apunta Romero, que asegura que el modelo que propugna el equipo de Gobierno logroñés es similar al impuesto por el PP y Vox en Elche, donde también se cambió el carril bici existente. Asegura también que Logroño va hacia un diseño «atrasado» que prima las dobles filas, lo que contradice los postulados de los fondos que concede la Unión Europea.