El Día de Todos los Santos, la Sociedad Deportiva Logroñés anunció el fichaje de Jannick Buyla. El centrocampista ecuatoguineano llegó a la entidad sin equipo después de haber vestido, la pasada campaña, la camiseta del CD Badajoz en Primera RFEF. 90 días después, Buyla ya no forma parte de la disciplina blanquirroja.
Desde su llegada a la SD Logroñés, estuvo desde el primer partido dentro de los planes de Andrés García, el entrenador blanquirrojo hasta el 19 de diciembre. Tanto fue así, que cuatro días después de aterrizar en Logroño, ya cumplió media hora sobre el verde de Las Gaunas en la victoria blanquirroja contra el Tarazona (2-1). Tras unas semanas de adaptación a la capital riojana, el mediocampista nacido en Zaragoza se labró un hueco en el once titular, de donde no desapareció hasta su marcha hacia la Copa África. Real Unión, Celta Fortuna, Teruel, Nástic de Tarragona y Osasuna Promesas, este último ya con Aitor Larrazabal, vieron saltar desde el inicio al 15 blanquirrojo.
Sin embargo, el pasado martes, salió a la luz un presunto amaño del jugador en su etapa en el club pacense. Tal y como informó ABC, el partido de la penúltima jornada de Primera RFEF de la temporada pasada, entre CD Badajoz y Pontevedra CF, se encuentra bajo investigación judicial por presunto intento de amaño. La investigación comenzó debido a que dos ya exjugadores del cuadro gallego pusieron en conocimiento de su club las comunicaciones de dos integrantes del club extremeño, Javi Melchor (miembro del cuerpo técnico) y Jannick Buyla para buscar un arreglo de cara a favorecer el triunfo de los pacenses y, en consecuencia, la permanencia en una categoría de la que, finalmente, acabaron descendiendo.
Buyla, que compartía agencia de representación con el central del Pontevedra, telefoneó a su rival dos días antes del partido para solicitarle la predeterminación del resultado para asegurar la victoria local. En esa conversación, el ecuatoguineano le aseguró, según el zaguero, que sabía que la plantilla gallega estaba primada por otros equipos (acusación que el central afirmó desconocer) y que, a continuación, le dijo: "Nosotros queremos darte algo". Una frase a la que el defensa, según su versión, contestó antes de colgar con un "tú sabes las consecuencias que puede traer esto".
Ante este posible escándalo, la Sociedad Deportiva Logroñés ha optado por finalizar la relación contractual que unía a Jannick Buyla con la entidad a través de un escueto comunicado publicado en sus redes sociales en el que ha querido agradecer al jugador "su trabajo durante estos meses". Así, el ecuatoguineano dice adiós a la SD Logroñés tras haber jugado siete partidos con la elástica blanquirroja y disputado un total de 442 minutos sin haber anotado goles ni repartido asistencias.