La UAGR-COAG, ante "el repunte de las poblaciones de topillo (Microtus arvalis) que se constata en numerosas fincas de Rioja Alta, especialmente en municipios lindantes con la provincia de Burgos", ha solicitado a la Consejería de Agricultura "la adopción de medidas para reducir su presencia, al igual que se ha hecho en Castilla y León".
En concreto, la Unión solicita en primer lugar, "establecer las medidas necesarias para el control poblacional del topillo, de manera que su excesivo número no cause daños en las fincas de cultivo".
Igualmente, reclama "establecer medidas de flexibilización en los "ecorregímenes" de la PAC que permitan controlar las poblaciones de topillo".
En concreto, apunta "en la práctica de siembra directa, permitir el laboreo vertical, sistema en que el arado no invierte la tierra, causando poca compactación".
Pase de cultivador, chísel o grada de discos pequeños, siempre y cuando se cumpla con la obligación de mantener el rastrojo sobre el suelo, de manera que este esté cubierto durante todo el año. El laboreo tendrá lugar tras la cosecha 2024 por lo que tendrá efectos en la campaña 2025.
También "en la práctica de establecimiento de espacios de biodiversidad, se permitirá la recolección de las superficies de cereal no cosechado acogidas a la intervención en la campaña 2024, con anterioridad al 1 de septiembre".
De forma inmediata, "tras la recolección, se procederá a retirar las pacas y cordones de paja para evitar que el topillo encuentre protección y se resguarde bajo ellos".