El Ayuntamiento de Albelda dirige parte de sus miradas hacia la zona alta de la localidad. Y lo hace con el anhelo de recuperar íntegramente un barrio que ha saltado a la palestra en los últimos meses por las brutales agresiones físicas y sexuales a las que fue sometida una joven del pueblo. El destierro dictado por el juez para los dos acusados, generó que tanto ellos como sus familiares abandonaran Albelda. Ahora parece que es la otra parte del problema la que ha decidido poner rumbo a otros lares.

Alguna de las viviendas propiedad de esta familia se han puesto a la venta y en total, son más de veinte las casas ubicadas en el barrio de Arriba las permanecen en exposición en diferentes portales de compra venta de inmuebles.

Solo en la calle Eras, una de las arterias principales entre la sinuosidad del barrio que un día constituyó el origen de Albelda, permanecen a la venta cinco casas. Una oferta que abarca un margen de precios que oscila entre los 18.600 euros por 124 metros cuadrados, con una habitación y un baño, hasta hasta los cerca de 30.000 euros por dos plantas construidas de 56 metros cuadrados cada uno. Sin más datos.

La calle Arrabal, una de esas vías de cuestas imposibles que dibujan el entramado urbano de la zona alta, ofrece 148 metros cuadrados, repartidos en cuatro habitación y un baño por 18.600 euros. No muy lejos de Arrabal, en la calle Posada,  otra casa se pone a la venta por 11.500 euros. En este caso, son tres habitaciones y un baño. 

En el lado opuesto de la oferta inmobiliaria del barrio de Arriba, la calle Pósito pide 120.000 euros por tres habitaciones y 168 metros cuadrados. Desde el Ayuntamiento ven con buenos ojos la proliferación de inmuebles a la venta si bien, son conscientes que muchas de estas viviendas presentan un estado de deterioro avanzado. Lo ideal, a juicio de Sergio Ochagavía, alcalde de la localidad riojana, «sería que se alquilaran». Una opción complicada teniendo en cuenta que el propietario es el responsable de entregar a renta una casa en condiciones de habitabilidad.

En cualquier caso, tras unos meses complicados en la zona alta, el barrio y el Consistorio quieren mirar hacia adelante y propiciar un impulso a la zona.

«Ya se ha vendido algún piso y da vida y seguridad a la zona»

La zona alta de la localidad del bajo Iregua mantiene el sabor a pueblo. Cuestas imposibles entre calle estrechas y con la herencia presente de terrenos que un día fueron viviendas y que en la actualidad acumulan electrodomésticos, juguetes rotos y otros restos de basura. «Soy consciente de que la zona alta necesita una actuación completa», señala Sergio Ochagavía, pero «también hay que decir que se trata de una zona que tiene su encanto». Se refiere así Ochagavía a «muchas viviendas que están cuidadas, con la belleza incluso de que ponen flores hacia la calle». Es más, «hay casas que se han vendido ya y aportan más vida y más seguridad a la zona alta».

Hace falta reformar calles, incrementar los servicios y pequeños arreglos, pero cualquier avance es bienvenido. La Guardia Civil, en colaboración con técnicos de Iberdrola desenchufó los enganches ilegales que existían desde hacía tiempo.

El Ayuntamiento albeldense ha incorporado recientemente y gracias a un programa de empleo, a dos jóvenes que se encargan de las pequeñas actuaciones en el municipio y, por su puesto, también en el barrio alto. «Se ocupan -señala el primer edil- de limpiar o reponer una placa de una calle, desatascar una alcantarilla y actuaciones de este tipo». Todo suma, señala Sergio Ochagavía. 

Pero Albelda está a la espera de abordar con el Gobierno de La Rioja lo que podría constituir uno de los proyectos estrella de la legislatura. Hay varias propuestas y una de ellas se focaliza en el arreglo de  varias calles del barrio de Arriba además de abordar la reposición de tuberías y solucionar fugas de agua.