Incidentes obligan a agentes a vigilar la salida de discotecas

R. Muro
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El Ayuntamiento intensificará las labores de limpieza en los accesos y fachadas del IES Sagasta ante la suciedad y la insalubridad acumulada por los botellones y orines que se suceden cada fin de semana

Vista de la zona donde se sucedió la situación de los tres jóvenes - Foto: Ingrid

Una pareja se entrega a sus deseos más íntimos en plena calle aprovechando la oscuridad de la noche de fin de semana y al resguardo del acceso al Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Práxedes Mateo Sagasta que da a Muro del Carmen.  Mientras se afanan en su pasión más carnal, otro joven, con evidentes síntomas de embriaguez, se aproxima al mismo acceso del céntrico centro de estudios de la capital riojana y micciona ajeno a la que ocurre a aproximadamente a un metro. Concluida la evacuación de orina y entre tímidos balanceos originados por la ingesta de alcohol, se percata de la carnal actividad y observa durante unos segundos como sorprendido. Sin otorgarle más relevancia al pasional asunto, da media vuelta y se va.

Todo ello fue grabado desde la perspectiva y la distancia que habilita la calle Muro del Carmen en dos vídeos que han corrido como la espuma desde el pasado domingo, cuando llegó a un grupo de Whatsapp de la Policía.

Entre los tres jóvenes, hubieran acumulado 1.500 euros en sanciones, 1.200 euros para la pareja entregada a fines sexuales (a razón de 600 cada uno) y 300 euros al otro joven por orinar en la vía pública. Esta vez libraron. Sin embargo, los vídeos no han hecho sino despertar de nuevo la caja de los truenos en las inmediaciones de Sagasta y entre establecimientos y vecinos de Duquesa de la Victoria y calles adyacentes.

El habitual peregrinaje de jóvenes en las noches de fin de semana del casco antiguo a la zona de las discotecas deja un reguero de suciedad, gritos, peleas y molestias en general. La Policía Local acude cada fin de semana de madrugada a custodiar el cierre de los discotecas. No solo a las de Duquesa de la Victoria, también asiste al cierre del Hangar en avenida de Navarra y de la sala Suite en Siervas de Jesús. 

La presencia policial sirve de medida disuasoria en el momento de los cierres, detallan desde el sindicato policial Sppme, si bien, no aporta una solución en su conjunto. La propia central policial es consciente de las continuas molestias en las inmediaciones de los locales de Duquesa de la Victoria. «Hay gritos, cantidades enormes de vasos por el suelo, peleas en las que incluso se sacan armas blancas». Cuando los jóvenes aprecian la presencia policial «se cortan por lo que no se interponen demasiadas sanciones», detallan. 

Desde el sindicato plantean la posibilidad de incrementar la presencia de la Policía Local ya que «la Nacional solo acude en los casos en que es requerida».

Con Cuca Gamarra como alcaldesa, se destinó a dos agentes municipales para custodiar un portal próximo a las discotecas en el que cada noche de fin de semana aparecía «con orina, defecaciones e incluso se detectó a parejas practicando sexo en el interior». El sindicato policial tuvo que mediar «ante una situación que afectaba a una propiedad privada y en la que no tenía que haber agentes de Policía haciendo unas labores que corresponden a la seguridad privada», concretan desde el sindicato.

El tema, desde luego, no es nuevo y afecta en general a todo el casco antiguo de la capital riojana, al Instituto y a las inmediaciones de las discotecas. Con todo, y de forma inmediata, el Ayuntamiento mantendrá una reunión con la dirección del Sagasta con el objetivo de adoptar una serie de medidas encaminadas fundamentalmente a incrementar la limpieza en el exterior del instituto reabierto recientemente tras su reforma integral.

En este sentido, y a instancias de la dirección del centro de enseñanza, la Unidad de Medio Ambiente potenciará el servicio de limpieza en las fachas que dan a Duquesa de la Victoria, en frente de las discotecas, y en las escaleras de acceso al Instituto en la fachada que da a Juan XXIII que actualmente se encuentran literalmente verdes y que según el propio Consistorio, padecen los efectos de los botellones durante los jueves, viernes y, sobre todo, sábados.

De la misma forma, se intensificará la limpieza en la parte oeste del Sagasta, donde siempre en base a los datos facilitados por el propio Ayuntamiento de la capital riojana, se concentran  a beber personas en situación de exclusión social.

Reubicación de contenedores. Entre las medidas que quiere adoptar la unidad municipal de Medio Ambiente figura también estudiar la reubicación de los contenedores situados en Duquesa de la Victoria. 

Desde las discotecas, por su parte, aseguran que poco o nada pueden hacer ante situaciones que se producen en el exterior de las mismas y de las que no se sienten responsables. «Antes eran ellos los que orinaban en cualquier parte, ahora también ellas», detalla Antonio Cendra, durante tiempo portavoz de la Asociación de Ocio Nocturno.  Entiende las históricas quejas procedentes de vecinos y del propio Instituto, pero los locales de ocio nocturno «no somos responsables», concluye.

Desde amenazas hasta sillas de terrazas rotas

Los problemas en zonas habituales de ocio nocturno no terminan con la suciedad y peleas a altas horas de la madrugada. Desde un establecimiento hostelero próximo a las discotecas de Duquesa de la Victoria se vieron obligados recientemente a llamar a la  Jefatura Superior de Policía ante las amenazas «de muerte» vertidas por un grupo de «nueve chavales que no tendrían más de 19 o 20 años». El grupo de jóvenes accedió al local «simulando que echaban dinero en la máquina tragaperras» para a continuación «decirnos que la máquina se había tragado el dinero y no funcionaba. Solo querían conseguir dinero para entrar a la discoteca».

Lo que comenzó como un intercambio de palabras, fue pasando a mayores «con la forma en que nos hablaban los chavales hasta el punto que llegaron a lanzar amenazas serias».

Al mismo establecimiento hostelero, en otro momento, le tiraron todas las sillas de la terraza «hasta romper una mientras hacían fila para acceder a la discoteca». Desde luego, no es el comportamiento habitual en todos los jóvenes, pero «sí hay alguno que no tiene nada de educación». 

Con unos problemas u otros, es la situación que se vive cada fin de semana en Duquesa de la Victoria y en Beti Jai, donde algunos vecinos aseguran que «por la noche parece que tienes a los chavales dentro de casa». Al igual que en las inmediaciones del Instituto Sagasta, los orines y la basura generada durante la noche es habitual.

De hecho, las mediciones de ruidos realizadas durante la anterior legislatura así lo atestiguan y  así se repite desde hace décadas sin que ninguna corporación municipal, a lo largo de las diferentes legislaturas, hay podido poner freno a una situación que «va a más», dicen los vecinos.