Una improvisada chabola, levantada hasta pocos días, y el estado general del solar de Bosonit evidencian un panorama de abandono a la espera de que el tedioso enjambre administrativo dictamine si la tecnológica podrá materializar su ambicioso proyecto junto a la iglesia de Santa María de Palacio o si deberá optar por otro emplazamiento. Junto al solar, varias personas acuden con asiduidad a una vivienda igualmente abandonada donde según los datos a los que ha tenido acceso El Día de La Rioja, se produjo la presunta agresión sexual a un joven de 22 años por parte de otros dos jóvenes de la misma edad y que fue denunciada en la madrugada del pasado viernes al sábado.
Los tres habían coincidido en el citado inmueble donde se desencadenaron los hechos trasladados posteriormente a la Comisaría de la Policía Local de Logroño.
De hecho, la presunta víctima ni siquiera tiró de teléfono para alertar a los agentes y optó por recorrer unos cien metros, la distancia que separa el solar de Bosonit del edificio policial, para interponer la denuncia ya de forma presencial. Tras conocer los hechos, la Policía Local acudió de forma inmediata a detener a los dos presuntos autores, otros dos jóvenes de 22 años. Los agentes tuvieron ciertos problemas para comprobar su identificación.
En la parcela situada en pleno corazón del casco antiguo, junto al Camino de Santiago, donde un ambicioso proyecto ubicaba un Centro de Alto Rendimiento en tecnologías avanzadas, se instaló hace semanas un improvisado asentamiento chabolista que ya ha sido levantado. A escasos metros de donde estaba el habitáculo, se encuentran los sillares que en un futuro se integrarían en el proyecto de la compañía tecnológica.
A la espera de desahacer el enrevesado alambre administrativo, una casa abandonada en la misma zona alberga a diario a diferentes personas. Fue ellí donde se desencadenó la presunta agresión sexual. Una zona del casco antiguo que sucumbe a merced del abandono y la degradación ante las repetidas e insistentes quejas de los vecinos del entorno.