El reciente acuerdo alcanzado entre la Administración del Estado que lidera Pedro Sánchez y los agentes sociales para elevar un 5% el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), de 1.080 euros a 1.135 euros con catorce pagas, levanta todas las ampollas posibles en las organizaciones empresariales. La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) alerta del impacto sobre la productividad además de incurrir en una mayor desigualdad entre las regiones españolas. Dicho de otra forma, la subida del SMI constituye unas migajas para el nivel de vida de Madrid, pero pudiera ser demasiado para Extremadura.
En cualquier caso, el incremento salarial para el presente ejercicio no se alinea con el objetivo que aconsejan los expertos para que no suponga una barrera de entrada al mercado laboral por parte de los jóvenes. Con todo, y siempre en base a los datos del INE de noviembre de 2023 en los que se basa Cepyme, el 60% serían 1.277 euros al mes teniendo en cuenta que el sueldo promedio en el conjunto del país es de 2.128 euros brutos, según el Instituto de Estadística.
Con estos datos en la mano, la organización desglosa por provincias el valor del Salario Mínimo para estar en consonancia con el objetivo del 60% expresado por el Gobierno.
Así, y como referencia siempre el INE, La Rioja contaba a noviembre de 2023 con un SMI de 1.320 euros mensuales con catorce pagas. Por lo tanto, según Cepyme, el Salario Mínimo Interprofesional en la Comunidad autónoma debiera ser de 792 euros euros, es decir, 343 euros menos que lo marcado en el acuerdo con las organizaciones sociales.
Un incremento que situará el SMI en el ámbito de la región un en un 72% por encima del salario promedio. Un hecho que sucede en un total de once provincias españolas mientras que otras catorce presentan un SMI por debajo del umbral fijado por el Gobierno de España.
El informe, en definitiva, viene a convalidar que el Salario Mínimo sea igual en todo el país afecta de forma negativa a las regiones con baja productividad.
De hecho, siempre en base a los datos que arroja la patronal española, se avala que la subida del SMI del 46,8% en los últimos años «ha provocado una caída de la productividad española, ya que dicho ascenso se posiciona por encima de la evolución de los precios en torno a un 30%».
Inflación al alza. Todo ello, se suma también a un periodo de inestabilidad inflacionista y un duro incremento a lo largo de los pasados ejercicios que repercute directamente en la adquisición de materias primas y, por tanto, «en los costes laborales del tejido empresarial español.
Así las cosas, y en aras de compensar este incrementa, las pymes solicitaron bonificaciones del 20% en las cuotas de la Seguridad Social. Una solicitud que, tal y como refleja el estudio de Cepyme, no fue atendida.