Baño y masaje ante el Sestao

El Día
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La SDL, letal en el área rival, se regala un triunfo autoritario para cerrar heridas

Toni García festeja su primer gol como blanquirrojo. - Foto: Óscar Solorzano

Ficha técnica:
 

SDL: Iru; Gexan, Murua, Aurtenetxe (Ezkurdia, 66), Jaime Paredes; Castellano; Toni García, Dani Garrido (Edu Martínez, 66), Damià Sabater (Óscar Fernández, 46), Rubio (Pepe Carmona, 83); y Jordi Escobar (Luzzi, 62).
Sestao: Sergi Puig; Etxeberria, Armando, Mirapeix, Rubén Lobato; Aranzabe (Álex Jiménez, 63), Gorka Hgarai, Álvaro Gete (Del Río, 83), Kepa Uriarte, Jon Cabo; Leandro Martínez.
Árbitro: Sergio Usón Rosell (colegio aragonés). Amonestó a Aurtenetxe así como a Etxeberria y Gorka Garaia.
Goles: 1-0, M. 4: Jordi Escobar, tras remate de Gexan; 2-0, M. 37: Toni García, de cabeza; 3-0, M. 51: Rubio.
Incidencias: un millar de espectadores en Las Gaunas.

 

Seis puntos de nueve en juego es el balance de una Sociedad Deportiva Logroñés en plena reconstrucción. Mientras muchos aficionados se obsesionan con el pasado, los jugadores blanquirrojos miran al futuro. Y éste, por ahora, no presenta nubarrones por mucho que ante el Arenteiro y la Unión Deportiva Logroñés se echara un borrón. El triunfo autoritario ante el Sestao tiene mucho de reivindicación tras una semana de malas noticias.

Fue una victoria, en cualquier caso, que recordó a la mejor SDL de antaño. Los riojanos superaron sin ambages a un Sestao que se perdió en las dos áreas y encajó una derrota dolorosa. La derrota ante el Arenteiro, por el mismo marcador y con un desenlace bastante similar a lo sucedido este mediodía, sirvió de admonición. El 3-0 con el Sestao sirve de reivindicación para todo el mundo. Para Jordi Fabregat, porque sus futbolistas creen en su propuesta pese a que no siempre se interprete a la perfección. Para Juanma Barroso, porque con cuatro perras ha urdido un equipo competitivo, emulando a su predecesor. Para Paredes y Gexan, porque son mejores laterales de lo que demostraron en O Carballiño. Y también para Dani Garrido, Toni García, Rubio o Jordi Escobar. Saben jugar y verles asociarse fue un espectáculo.

Fue una victoria inmaculada, una sesión de baño y masaje en plena competición. La imagen coral ofrecida ante el Sestao rescata a todo el colectivo. Desde Iru, impecable bajo palos, pasando por Javi Castellano, capital en su regreso, a Jordi Escobar, que en 270 minutos ha hecho olvidar a Unzueta. Triunfó la primera unidad, mas también se atisbó un fondo de armario (Óscar Fernández, Edu Martínez, Ezkurdia, Luzzi, etc.) que quedó tocado en la Copa. Fue una victoria plural que permite pensar que, aunque nadie se salva con seis puntos, el traje de Primera RFEF le sienta bien a la Sociedad Deportiva Logroñés.

El partido arrancó de cara para los de Jordi Fabregat y, con el viento de cola, los logroñeses son un vendaval. Un córner peinado por Gexan fue aprovechado por Jordi Escobar para abrir la victoria. El goleador blanquirrojo demostró su oficio en apenas cuatro minutos. Dos goles para un delantero superlativo. Jon Ander, Soberón y Unzueta tienen un buen heredero.

El tanto no amainó las ganas de fiestas de una SDL que afiló su colmillo. Los riojanos desplegaron su fútbol más ofensivo ante un Sestao que fue una mera comparsa. Hubo que esperar a que Toni García conectara un cabezazo quirúrgico para que, en el 37, acabara con la contienda. Pero antes de eso, los de Jordi Fabregat sumaron numerosas llegadas que pudieron haber certificado con antelación los tres puntos. El Sestao no se enteró aunque tuvo tres remates, uno de ellos bien interpretado por Iru, para haber cambiado la crónica del encuentro.

Este acabó con el testarazo de Toni García. Los verdinegros se fueron al descanso aturdidos y salieron de él en shock. Así, para cuando quisieron enterarse, Rubio ya había hecho el tercero, culminando una acción colectiva en la que Óscar Fernández persiguió un balón imposible, Gexan robó el cuero y el punta la puso en el larguero. Un estreno de lo más estético. Otra gran noticia para la SDL.

Quedaba más de media hora de puro menudeo. Era tan plácido el encuentro que Jordi Fabregat recompensó a Jordi Escobar, ovacionado a la hora de juego, y dio minutos a Luzzi, Ezkurdia o Edu Martínez. El primero debutó, el segundo suplió sin sobresaltos a Aurtenetxe y el tercero pudo cerrar la goleada con un remate al larguero.

La refriega concluyó 3-0 porque Iru demostró que es mejor portero de lo que piensan sus detractores y porque su homólogo verdinegro tampoco quería un escarnio. Óscar Fernández y Rubio fallaron en los metros finales como también lo hicieron Jon Cabo o Leandro.

No sabemos hasta dónde llegará la Sociedad Deportiva Logroñés de Fabregat. La meta queda lejos pero seis puntos de nueve en juego son muchos como para poner en solfa su trabajo. Sin la Copa Federación como distracción, los blanquirrojos son un equipo de futuro, por mucho que el pasado más reciente se añore.