Cientos de logroñeses se han congregado este domingo en la Plaza del Mercado de la capital riojana para asistir a la tradicional bendición de las palmas del Domingo de Ramos, tras la que se ha celebrado la procesión de 'La borriquita'.
Con este entrañable acto ha comenzado la Semana Santa de Logroño, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.
La amenaza de lluvia no ha reducido la ilusión de los asistentes, la mayoría niños con sus ramos de laurel y palmas rebosantes de golosinas.
Antes, los miembros de la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén han asistido a una misa en la concatedral de Santa María de la Redonda tras la que se ha celebrado la bendición de los ramos.
El alcalde de Logroño, Conrado Escobar, ha participado en la eucaristía y después en la procesión, tras el paso.
En el inicio de la procesión, los cofrades han cubierto con plásticos los estandartes, pero no las imágenes del paso, con las que prevén recorrer varias calles del casco histórico logroñés, si la lluvia no lo impide.
El paso de 'La borriquita' fue adquirido por la Hermandad de la Pasión y del Santo Entierro en 1947 en los talleres del Arte Cristiano de Olot, según recoge en su página web la Hermandad de Cofradías de la Pasión de Logroño.
El autor de la figura de Cristo y la borriquita fue Jaime Martrus y Rieira, mientras que Joaquín Clarés realizó el resto de las piezas.
El paso representa el momento en que Jesús entra triunfante en Jerusalén a lomos de una burra, entre las aclamaciones del pueblo que lo recibe con palmas.
El conjunto se compone de cuatro figuras: la principal de Jesús a lomos de la burra, un niño que observa el paso del Señor, una joven extiende un manto a los pies de la borriquita y una mujer con un niño en brazos aclama a Jesús con una palma en la mano.