La unidad de cardiología del Servicio Riojano de Salud (SERIS) no vive su mejor momento. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios sindicato mayoritario en las Administraciones Públicas y con presencia creciente en la empresa privada (CSIF), denuncia la sobrecarga y el colapso que se está produciendo en dicho servicio.
El servicio de Cardiología está compuesto por un total de 20 facultativos en el Hospital San Pedro pero solo están disponibles 14 porque seis de ellos están de baja laboral «por diferentes motivos». Y en el hospital de Calahorra solo hay un cardiólogo.
Esta diferencia de personal ha provocado que el SERIS haya decidido que 10 de esos 14 cardiólogos tengan que ir de manera obligatoria a trabajar a la unidad del hospital calagurritano. CSIF denuncia que este es aspecto más «sangrante» de esta situación.
La elección de estos 10 médicos, critican, se ha realizado «sin especificar el criterio seguido por el Jefe de Servicio de Cardiología, sin recabar previamente la conformidad de los facultativos afectados y sin dar a conocer las condiciones de ese traslado forzoso». «Esto pudiera deberse a un posible criterio discriminatorio por parte del Jefe de Servicio de Cardiología del SERIS», especulan.
insostenible. Este sindicato denuncia que esta situación que está viviendo la unidad de Cardiología es «insostenible», ya que «hasta la fecha de la integración de ambos centros médicos, el San Pedro contaba con un total de 20 cardiólogos en su plantilla y el Hospital de Calahorra solo con uno».
Desde el sindicato critican que el Servicio Riojano de Salud ha sido incapaz de aumentar la plantilla de ninguno de los dos hospitales en todo este tiempo. «Esto provocará que la atención que se proporciona en el Hospital San Pedro se verá perjudicada al tener que cubrir con el mismo número de médicos la población atendida por el Hospital de Calahorra».
El sindicato ha querido hacer un recordatorio en este punto incidiendo en que «el 30% de su plantilla está de baja por diversas causas», lo que genera una mayor problemática para los ciudadanos y los propios trabajadores.
Esta situación viene precedida de la integración del hospital de Calahorra en el Servicio Riojano de Salud durante el pasado mes de marzo de 2024. Fuentes de CSIF recuerdan que ellos avisaron de que esto podía ocurrir «desde el primer momento en el que se comenzó a hablar de la posibilidad de integración de esta entidad sanitaria. Se advirtió que la atención médica que se presta y las condiciones laborales del personal sanitario hacia todos los pacientes se precarizarían cada día más».
«El servicio de cardiología del SERIS es el primero en sufrir los efectos negativos de esta integración pero es el fiel reflejo de lo que comenzará a ocurrir en el resto de especialidades», auguran desde este sindicato.