La comunidad educativa riojana enfrenta un nuevo debate que está siendo, cuanto menos, controvertido. Las puertas a una nueva polémica para la educación se abrieron el pasado miércoles después de que el Ejecutivo riojano anunciase el regreso de la zona única de escolarización, eliminando así las cuatro zonas hasta este curso vigentes, y volviendo a congregar a Logroño, Lardero y Villamediana de Iregua en un único área.
La opinión al respecto desde sindicatos, comunidad educativa y localidades afectadas no da lugar a consenso, y es que mientras unos celebran la recuperación de la medida, surgen las críticas en otros.
«Nosotros vemos positivo que cada familia pueda elegir libremente el centro, somos una zona metropolitana y muchos de nuestros vecinos trabajan en Logroño» ha expresado la teniente alcalde de Lardero, Marta Elguea.
Desde el Ayuntamiento de Villamediana de Iregua también comparten esta visión positiva. «Para nosotros es una muy buena noticia, estamos satisfechos y creemos que beneficia al pueblo» ha expresado Diego Moreno, concejal de Cultura y Juventud en el Ayuntamiento de Villamediana, «creemos en la libertad educativa de los padres y en que puedan elegir qué centro les viene mejor, y que puedan elegir los de Logroño nos parece muy buena opción».
Ambos municipios vuelven a coincidir respecto a la repercusión en sus colegios públicos. En este sentido, ha expresado Moreno, «pensamos que no repercute negativamente a los colegios públicos de Villamediana», y que, concretamente en Villamediana, «hay mucha sobrecarga de alumnos».
Una opinión similar trasladan desde el CEIP Gonzalo de Berceo de Villamediana «nuestro principal problema no es zona única o no zona única, si no que todas las personas que se empadronan en Villamediana les corresponde el centro escolar del pueblo, y solo tenemos un colegio, entonces nuestro principal problema es la falta de espacio» ha indicado el director del centro escolar, Jose María Agustín, destacando, «hemos convivido con las dos opciones y el problema ha sido siempre el mismo, que tenemos muchos alumnos».
Por su parte, Elguea ha destacado «en Lardero contamos con dos excelentes centros educativos, por lo que no vemos que se puedan ver afectados», y ha añadido que la zona única, «eliminaría la problemática de los falsos empadronamientos en la capital para poder ir a otro centro, que no benefician ni a Logroño ni a Lardero».
¿FAVOR A LA CONCERTADA?. «No consideramos que se beneficie a los concertados, pero sí a la libertad de las familias». ha opinado Elguea. Sin embargo, muy diferente es la postura trasladada desde la dirección del CEIP Villa Patro en Lardero, «tenemos muy claro a quien favorece la zona única, y es exclusivamente a la escuela concertada» han expresado, señalando asimismo que, de cara al próximo curso, «seguramente lo notemos en la escolarización».
La dirección de este colegio ha señalado también que la zona única fomentaría una repartición poco equitativa en cuanto a tipología de los alumnos entre los diferentes centros, «¿Libertad de elección de centro? Sí, pero en detrimento de la igualdad y equidad para el alumnado?» han expresado.
Desde este centro han señalado también que «la zonificación garantiza que los niños y niñas de Lardero tengan una plaza en su pueblo, y la zona única puede ir en detrimento de esto, que gente de Logroño o Villamediana puedan quitar la plaza a los niños del pueblo y del entorno».
La Plataforma por la Escuela Pública Riojana, en la que se encuadra FAPA Rioja ha expresado también su rechazo hacia la unificación de la zona de escolarización, expresando que con ello «se regresará a que determinados centros se conviertan en guetos».
Por su parte, CONCAPA Rioja ha opinado «se debe garantizar una oferta suficiente, que permita elegir el modelo de educación que deseamos para nuestros hijos e hijas, y en el centro que mejor se ajuste a nuestros criterios».