El absentismo reduce a 32 horas la efectividad laboral riojana

R. Muro
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UGT cuestiona unos datos que «no incluyen las bajas justificadas ni horas sindicales». Cada riojano excede su horario de trabajo en una media de 0,6 horas al mes La construcción ya cumple la futura regulación estatal de 37,5 horas semanales

La construcción es uno de los sectores que ya cumple con las 37,5 horas semanales - Foto: Óscar Solorzano

En medio de la tormenta política y laboral que genera el planteamiento de regular por ley la jornada de 37 horas semanales, los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) proyectan una radiografía del mercado de trabajo demoledor. Según el INE, las horas efectivas de trabajo en La Rioja, quedan reducidas a una media de 32 semanales, muy por debajo de las 40 estipuladas actualmente y por debajo de las 37,5 en 2025 que aspira a regular el Gobierno de la nación a iniciativa de Sumar. Ahora bien,  UGT de La Rioja cuestiona el hecho de que la contabilidad de las horas efectivas no tenga en cuenta el absentismo laboral tipo bajas laborales e incluso horas sindicales. Unos datos a los que según Carlos Alfaro, secretario general de la  Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA), adscrita a UGT, se empeña también en proyectar la patronal. Según sus propios datos en muchos sectores la jornada efectiva, incluido el absentismo «llega a 38,5 horas», lo previsto para este año.

Los datos del INE para el tercer trimestre de 2023 (últimos publicados por el Instituto de Estadística) marcan que cada trabajador riojanos realiza de media (incluidos todos los sectores) 127,6 horas de trabajo efectivas. Una cifra similar a la contabilidad de los nueve primeros meses del año (127,2). De la misma forma, refleja que cada asalariado suma al mes de media 23,8 «horas no trabajadas», si bien, el número de horas pagas asciende a 140 de media para el tercer trimestre del pasado año. Es decir, se pagan de media trece horas más de las que se trabajan teniendo en cuenta, como insiste Alfaro, que no se refleja el absentismo laboral justificado.

Incluso, y a pesar de que la jornada laboral, en base a los datos proyectados por el INE, no alcanza las cuarenta horas semanales de media en todos los sectores, cada riojano realiza al mes una media de 0,6 horas extras, teniendo en cuenta, a modo de ejemplo, que «en las empresas grandes del sector industrial, por lo general, no se hacen horas extras y hay otras de no más de cinco o seis trabajadores que pueden hacer una hora extra al día», detalla el secretario general de FICA UGT.

A todo ello se suma que el Estatuto de los Trabajadores no permite realizar más de ochenta horas extra con carácter anual y «el cómputo de una hora al día completa ese límite en los tres primeros meses del año». 

Con todo, la regulación de las 37,5 horas semanales se sumerge en un mercado laboral absolutamente heterogéneo. A modo de ejemplo, Carlos Alfaro se refiere al sector de la Construcción, en el que ya se trabaja, en términos generales, una media similar de horas semanales a la que se quiere regular por ley. 

Por sectores productivos. Sin embargo, otros sectores como en el del champiñón pueden llegar a sesenta horas a la semana con la complicación de «días en los que los trabajadores llegan a trabajar y se les deriva a sus casas por los condicionantes que tiene el sector ante la necesidad de recoger el producto cuando toca».

Sin embargo, otras jornadas se convierten en maratonianas con lo que «todo ello conlleva de problemas de conciliación familiar». En cualquier caso, un sector que actualmente supera con creces la jornada laboral que quiere estipular el Gobierno de la nación a instancias de la formación política de Yolanda Díaz con jornadas que en momentos puntuales pueden llegar hasta las sesenta horas semanales en en alguna de las empresas del sector.

Ahora bien, se desconoce aún cuál será la fórmula de regulación de esta medida que cuenta con el beneplácito de los partidos socios del Ejecutivo central, y con una mayor oposición procedente de las formaciones políticas de una oposición comandada del Partido Popular y Vox. De hecho, el propio ministerio y los agentes sociales se han emplazado a este jueves para iniciar el camino de la futura jornada laboral de 37,5 horas. 

Los 'cuartitos' de economía sumergida «se han corregido» pero hay «pago en B»

El concepto de economía sumergida va perdiendo sus antiguas connotaciones ligadas a los denominados «'cuartitos'» a los que se llevaba el trabajo realizado en casa y que hace un par de décadas aglutinaba buena parte de su quehacer ilegal en Arnedo y su comarca y vinculado en gran medida al sector del calzado. También existían en Logroño y en Calahorra. «Todo eso se ha ido corrigiendo y ahora mismo es prácticamente inexistente», asegura Carlos Alfaro, secretario general de FICA UGT. «Sí queda este tipo de economía sumergida en zonas de Castellón y Alicante, pero no en La Rioja».

A su juicio, la economía sumergida continúa vigente sin esos 'cuartitos' a los que alude Alfaro bajo un exceso de horas laborales que «se pagan en B y que no cotizan». No se pone actualmente el punto de mira en Arnedo y comarca ni en elsector del calzado «pero ese pago en sobre sigue existiendo», señala el sceretario de la Federación de Industria, Construcción y Agro de la central sindical.

También se incumple la legalidad en pagos por «trabajo a destajo», continua. 

Carlos Alfaro, ya sobre la regulación de las 37,5 horas semanales con el horizonte fijado en el ejercicio 2025, detalla que beneficiará también a «los que ahora cobran el Salario Mínimo Interprofesional» pero insiste en que hay sectores que, en viirtud de sus convenios, ya tienen estipulada una serie de horas semanales que se adaptarían sin modificaciones a la nueva regulación.