La mujer gana peso en la construcción

Laura Merino
-

La mitad de los estudiantes del primer curso del grado medio de Obras de Interior, Decoración y Rehabilitación de La Rioja son mujeres lo que refleja un cambio en la integración en este sector

Estudiantes del grado realizan prácticas en el taller - Foto: El Día

En los próximos años el sector de la construcción se enfrenta a un panorama de crecimiento, aunque no sin superar diversas dificultades. Juan Ramón Liébana, secretario de la Asociación de Empresarios de la Construcción, Promoción y Afines de La Rioja (CPAR) explica que la necesidad de nuevos profesionales en el sector es fundamental ya que se estima que gran parte de la ejecución de los fondos europeos Next Generation EU se destinará a proyectos de construcción y sectores afines. Dicha ejecución se intensificará hasta 2026, lo que implicará una gran demanda de mano de obra. Por otro lado, el secretario expresa que el sector atraviesa una crisis de relevo generacional ya que la mayoría de los trabajadores «están envejeciendo», y se prevé que en los próximos cuatro o cinco años sea necesario cubrir entre 4.000 y 5.000 vacantes en el ámbito de la construcción en La Rioja.   

En este contexto, la Fundación laboral de la Construcción está trabajando activamente con el fin de conectar a las empresas del sector con los futuros profesionales, creando programas que favorezcan tanto la formación como la inserción laboral. Por ello, Liébana explica que Construyendo empleo es uno de los programas más relevantes que ofrece una plataforma de intermediación laboral a través de su portal web. Esta iniciativa tiene como objetivo fomentar la contratación de trabajadores cualificados, ayudando a las distintas empresas a encontrar los perfiles que necesitan y a los candidatos a acceder a mejores oportunidades. 

«En 2024, 133 empresas han ofertado 336 vacantes de trabajo y se ha atendido a 302 candidatos que se han inscrito buscando trabajo a través del portal», expresa el secretario, reflejando la creciente demanda de trabajadores en el sector. De esta manera, no solo se logra poner a disposición del sector los medios para facilitar el acceso a un mejor empleo, sino que también para todos y que las empresas encuentren los profesionales que necesitan. 

Mujeres y FP. Uno de los aspectos más destacables de este esfuerzo es la inclusión de las mujeres en un sector históricamente dominado por hombres. A lo largo de los últimos años, el sector ha dado pasos importantes para cambiar esta realidad y uno de los avances más notables es la incorporación de mujeres a los cursos de formación profesional. 

Liébana pone como ejemplo el grado de FP en Técnico de Obras de Interior, Decoración y Rehabilitación que se imparte en colaboración con el IESBatalla de Clavijo. Este año, el curso ha alcanzado una equidad de género en su alumnado, con el 50% de chicas en el primer curso, lo que refleja un cambio en la integración de las mujeres en el sector de la construcción. 

«No solo aprenden albañilería y pintura, sino también la instalación de placas yeso, pladur, entre otras», explica, y hace hincapié en  que se trata de una formación profesional dual, que ha entrado en vigor este año, donde los estudiantes realizan prácticas en empresas desde el primer curso con el fin de garantizar una inserción laboral del 100% al finalizar sus estudios. Esto no solo mejora la empleabilidad de los estudiantes, sino que asegura que las empresas encuentren profesionales ya capacitados y con experiencia real en el campo.

Sin embargo, el secretario señala que en colaboración con el Ministerio de Educación y Formación Profesional también ofrecen una amplia variedad de certificados de profesionalidad, como los cursos de albañilería, instalación de placas de yeso laminado, pintura decorativa y arquitectura tradicional bioclimática. Este último, aunque poco conocido, ha tenido una gran acogida, porque la bioconstrucción y la eficiencia energética están ganando terreno. Y expresa que están dirigidos a quienes estén interesados, pero sobre todo a jóvenes y a trabajadores extranjeros que buscan integrarse en el sector lo que les permite adquirir las competencias necesarias para desempeñarse en la construcción en España.

El sector de la construcción ha  dado un giro y es que el secretario de CPAR asegura que lo que buscan es «cambiar la imagen y dignificar el sector porque ya no es lo que era». Esto se debe a que ya no son trabajos físicos y duros, sino que ha evolucionado hacia un sector más tecnificado y automatizado donde las máquinas han reemplazado el trabajo manual, facilitando la labor y la integración de mujeres. «La gente trabaja con máquinas y los encargados van con tablets y móviles porque todo está absolutamente informatizado y digitalizado», afirma Liébana.

Además, el sector en La Rioja destaca por sus condiciones laborales, con salarios elevados y un convenio que incluye un plan de pensiones sectorial pionero. Esto, junto a la posibilidad de ascender profesionalmente, está mejorando la percepción de la construcción y ofreciendo a los trabajadores una carrera estable y con futuro. 

Inés Martínez estudiante de grado medio de Obras de Interior, Decoración y Rehabilitación
«Con más información, habría más interés en la construcción»
Inés Martínez desea hacer después del grado Diseño de Interiores, pero no descarta dedicarse a la construcción al obtener el título de técnico de obra

Decidir qué camino seguir en el futuro no siempre resulta fácil, especialmente cuando al tener tantas opciones y alternativas distintas pueden hacer que te sientas perdida. Este fue el caso de Inés Martínez, una joven que mientras estaba en la ESO, no sabía con exactitud lo que hacer al terminar. Siguiendo los consejos cercanos y temiendo el estrés del bachillerato, optó por explorar las opciones de formación profesional.     

Fue entonces cuando la joven encontró algo que resonaba con ella: el grado de Obras de Interior, Decoración y Rehabilitación. Aunque al principio lo eligió porque «sonaba bien», pronto se dio cuenta de que era mucho más. Este grado no solo le abría las puertas a su sueño de estudiar posteriormente Diseño de interiores en la Escuela Superior de Diseño de La Rioja, sino que también ha descubierto que la experiencia práctica que le está ofreciendo le encanta. «Aunque la parte teórica del grado es complicada, también es muy práctico y hacemos muchas cosas en el taller», explica. 

Es precisamente este aspecto práctico lo que la ha conseguido atrapar porque es en el taller donde logra sumergirse en actividades tan diversas como la albañilería, la construcción de paredes de ladrillo, el trabajo con hormigón y el montaje de pladur. O incluso el hecho de estar en constante movimiento, sin la rutina de estar sentada todo el día le ha permitido aprender de una forma más dinámica y distinta haciendo que le resulte «interesante». 

Futuro. A pesar de que su objetivo sigue siendo estudiar Diseño de Interiores, no descarta la posibilidad de replantearse su futuro profesional y dedicarse plenamente a la construcción. «Cuando me saque el título de técnico de obra me tocará trabajar y no me voy a quejar porque me gusta, no me importaría dedicarme a ello», expresa segura de su decisión. Aunque históricamente la construcción se ha asociado a los hombres, ella opina que ahora más personas eligen este sector por pasión. Y está convencida de que «si los jóvenes de hoy en día estuvieran más informados y supieran lo que realmente implica este tipo de formación, habría más interés por la construcción» ya que algunas de sus compañeras llegaron con expectativas muy distintas sobre lo que implicaba el grado y les ha terminado sorprendiendo.