Los apuros que atraviesa el mundo del vino, que han puesto en aprietos a algunos operadores, ha sido la razón esgrimida por las cooperativas de La Rioja, agrupadas en Fecoar, para defender un presupuesto del Consejo Regulador un 5% inferior al del pasado ejercicio. Su negativa a cambiar de postura y el rechazo a la prórroga de los de 2023 se ha sustanciado en su aprobación, aunque algunas asociaciones del sector la han facilitado a regañadientes.
El Consejo Regulador ha logrado, algunos días más tarde de lo previsto, aprobar sus presupuestos para el ejercicio de 2024. ¿Qué valoración realiza?
Son unos presupuestos ambiciosos, acorde con las apuestas del sector, promocionar la marca y mejorar, dentro de lo que cabe, la calidad de nuestros vinos, aspectos en los que coincide el conjunto del sector y que son las dos grandes estrategias que garantizan estas cuentas. Por ello, estoy satisfecho;es un año más trabajando por la mejora de Rioja y el producto y la posición de marca, que es el trabajo de esta Casa.
Los califica de ambiciosos, a pesar de un recorte de un 5% respecto a los presupuestos del pasado ejercicio. ¿Se va a generar alguna deficiencia?
Entiendo que no. El sector atraviesa una situación compleja;todo el mundo ha apretado los dientes y ha seguido marchando hacia adelante, y creo que a esta Casa le toca hacer lo mismo. Es un presupuesto inferior en un 5%, pero los profesionales del Consejo trabajarán para que no se produzca ninguna merma en la promoción ni en la imagen de marca, ni tampoco en esa apuesta por la calidad.
¿Se han definido ya las partidas concretas a las que afectará la rebaja presupuestaria?
Hay dos claves importantes, la calidad, que sufre pequeños recortes, pero entendemos que los profesionales sabrán terminar el trabajo de manera adecuada, y así nos lo han transmitido;y el área de calidad, que también experimenta una leve reducción. Ello nos obligará a ser más intuitivos e imaginativos para que esa merma no se manifieste en el esfuerzo que se realiza para trasladar la imagen de marca. Reitero, el presupuesto es muy ambicioso, son 15,7 millones de euros, que los aporta casi íntegramente el sector. En una situación muy compleja debemos agudizar el ingenio para trasladar los proyectos en los que coincide unánimemente el sector, la calidad y la promoción de marca.
Alguna organización del sector [ARAG-Asaja] se ha quejado de que no ha habido suficiente negociación para diseñar un presupuesto, que se han pactado sin consenso.
Se han explicado los presupuestos, que ha habido que ajustar para lograr que salgan adelante, para lo que es necesario el 75% de los votos positivos. La dirección general y los servicios administrativos han realizado un trabajo encomiable para reajustar las cifras y así se proporcionó información precisa. No cambia la estrategia del Consejo;y creo que el esfuerzo se dirige a los aspectos en los que el sector quiere que se ponga, en la mejora de la calidad y la imagen. En una situación compleja cada uno quiere poner en valor sus matices, pero entiendo que hemos aprobado unos presupuestos ambiciosos y suficientes. Considero, además, que por lo que nos toca al Consejo, contar con mejor producto y una imagen de marca más consolidada, la vamos a hacer de manera eficiente.
¿Se va a ver afectado el control de calidad?
El Consejo acomete dos proyecto muy importantes. El primero es un panel de cata cada día más profesionalizado para tener más seguridad a la hora de tomar decisiones, y la monitorización del viñedo mediante la Inteligencia Artificial, que está siendo muy satisfactorio y que va a trabajar con el objetivo de mejorar, aún más si cabe, la calidad de nuestro producto.
Alude continuamente la compleja situación que afecta al sector, que se ha extendido a todos los tintos. En unos días se conocerán las cifras de ventas de 2023. ¿Qué previsiones mantienen?
Es un año complicado para el sector del tinto en todo el mundo. No me atrevo a adelantar cifras, aunque creo que hemos mejorado respecto a otras denominaciones en un mercado en el que el consumo se ha reducido. Somos la gran marca de vino español y se necesitan las cuatro denominaciones siguientes para generar el volumen de Rioja y cinco para generar todo el valor. Los líderes son siempre los que más sufren los avatares del mercado, pero entendemos que nuestra situación pude salir reforzada.
¿Qué expectativas alberga?
Seguimos en una situación de incertidumbre, que no hemos abandonado desde la pandemia. Es un sector muy influeciable por la situación económica, porque no somos un producto de primera necesidad; Rioja es un bien aspiracional que a veces no puedes permitirte. Vamos a ser optimistas, esperemos que el tobogán de la crisis nos lleve a la parte alta.
Si las cosas siguen así, ¿será necesario añadir medidas adicionales?
Yo creo que en los últimos años, se han tomado más decisiones y más valientes que nunca y en febrero tomaremos otras. Antes, cuando llegaba una crisis nos quedábamos parados esperando a ver que pasaba;ahora tomamos decisiones con mayorías muy amplias. Vamos a a ver cómo evolucionan las cosas, pensamos que es una situación coyuntural, que opino que tiene que ver con la crisis económica y una pandemia que arrastró el consumo a sus momentos más bajos. Esperamos que en la crisis se supere y los consumidores dispongan de una economía mucho más saneada.
¿Qué próximas medidas se van a adoptar? ¿Se insistirá en clasificaciones como Vino de Municipio?
La idea es aumentar el portfolio de Rioja para ofrecer un producto más diverso;pensamos que debemos concluir el abanico de sus vinos, que se han hechos fuertes por su calidad y crianza, con el foco en el tiempo. Ahora estamos en otras categorías, que tienen más que ver con la tierra y el origen del vino mucho más preciso.
Ha sido un año difícil, la crisis de ventas, el abandono del Consejo de Bodegas Familiares...
Creo que es un error para ellos y el Consejo, aunque no voy a hablar más allá porque las asociaciones toman sus decisiones. El sector está en un momento complicado y me ha tocado lidiarlo desde la presidencia.
El Consejo cumple el año que viene un siglo.
Sí, el año que viene cumplimos 100 años, y seguiremos cumpliendo más, con estos vaivenes que tiene el sector, que no son ajenos a las crisis coyunturales. En momentos de tanta inestabilidad e incertidumbre, Rioja sigue generando valor, sigue siendo la mayor denominación de España, con mucha diferencia, y un valor seguro para cualquiera que quiera seguir invirtiendo en este sector y en esta tierra.