«La tele ha cambiado en 35 años; la pelota, no tanto»

El Día
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En 1989, Ignacio Bobadilla entró en la Corporación RTVE y ese mismo año, en memoria de los cuatro jóvenes bañejos fallecidos en accidente de tráfico, impulsó el Torneo de San Isidro que hoy toca a su fin

El presidente del Club Barberito I ha retransmitido más de 300 partidos de pelota.. - Foto: RTVE

Baños se viste hoy de fiesta con motivo de la final del 35º Torneo de San Isidro, competición que da sentido al verano bañejo. Al frente del mismo se encuentra Ignacio Bobadilla (Baños de Río Tobía, 1969),  pelotari cuando encuentra oponentes de su nivel, presidente del Club de Pelota Barberito I y, a tiempo completo, ayudante de realización, mezclador y técnico electrónico en RTVE. 

Al frente del Ente ha retransmitido «más de 300 partidos de pelota» y ha participado en la cobertura de eventos como el Mundial de Atletismo de Sevilla allá por 1999. Los Juegos Olímpicos de Barcelona, «por azares del destino», no los cubrió «porque me dejaron en casa».

Tras formarse en el Cosme García, entró en RTVE hace 35 años «porque la empresa apostó por gente de aquí con el objetivo de estabilizar el Centro Territorial». Ese mismo año tuvo lugar un trágico accidente que conmocionó a su localidad natal: «Murieron cuatro chavales del pueblo, uno de ellos con unas facultades tremendas para la pelota». Como consecuencia de tal noticia, decidió «relanzar» un torneo que, hasta entonces, se había realizado sin carácter regular. Fue el inicio del tradicional Torneo de Baños ahora rebautizado como Torneo de San Isidro que esta noche, a partir de las 21.30 horas, toca a su fin con las finales de primera (Landa-Alduntzin vs. Astiz-Loza) y segunda (Bargondía-Petite II contra Ramírez-Olave). 

Ignacio, cuando está en Baños, es Berlina, el apodo por el que le conocen los bañejos y los aficionados pelotazales, y cuando se encuentra en el plató de TVE se transforma en Boby, el sobrenombre por el que le reconoce la profesión.

«La televisión ha cambiado en estos 35 años pero la pelota, no tanto», lamenta. «Lo que sí ha hecho es bajar la afición», acota.

Si el boxeo es el deporte más cinematográfico, a la pelota le queda mucho por progresar y eso que la realización televisiva se ha renovado. Los frontones de pared blanca son historia «porque había mucho contraste y reñía con el control de la cámara». «Con las pantallas y los medios que hay hoy en día se ha mejorado muchísimo aunque todavía queda por avanzar como en las jugadas dudosas. En fútbol es fácil acabar con la moviola pero en pelota se sigue sin ver de forma clara si hay dos botes, si botó en la contracancha, etc.». Más dificultades requiere la herramienta, modalidad que intenta salir del ostracismo pero que no da bien en el monitor: «La pelota en remonte corre mucho y no es fácil seguirla. Como espectador hay que saber mucho de herramienta para disfrutar de una retransmisión».

Oriundo de un pueblo pelotazale («en los 70, todos lo eran; ahora solo Baños y Ezcaray lo son aunque Villamediana, por su cercanía con Logroño, está trabajando muy bien la cantera»), lamenta el segundo plano al que las autoridades relegan a la pelota: «Solo se acuerdan en San Mateo pero entre todos se la están cargando».