La cosecha de cereales presenta grandes pérdidas en Rioja Alta

Feli Agustín
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Se espera una cosecha general «bastante corta», con una rebaja de entre el 30 y el 40% y menor en zonas específicas

Un agricultor examina el estado del cereal en una finca de Ausejo donde ya se está cosechando. - Foto: Óscar Solorzano

La severa sequía sufrida en 2023 deparó el año pasado una de las perores cosechas de este milenio, una situación que se repite esta campaña en varias zonas de Rioja Alta, el Valle del Tirón y de la comarca de Santo Domingo. En estas áreas, colindantes con Burgos, se prevén unos resultados desastrosos, con pérdidas superiores al 80%. Así lo estiman las tres organizaciones profesionales agrarias, que coinciden en que en el resto del territorio la cosecha se antoja irregular y bastante corta.

 Con la campaña ya iniciada, Adrián Sacristán, técnico de ARAG-Asaja, asegura que en Rioja Baja se detecta «una gran diferencia» entre las parcelas que se han beneficiado del riego y las que no lo ha sido, mientras que no es posible evaluar los resultados de Rioja Media, donde la recolección ha arrancado esta semana. Ahora bien, señala que se espera una cosecha «bastante cortita», salvo las zonas que se han beneficiado del agua, como Casalarreina, donde se augura unos resultados algo mejor que en el resto de la comarca, donde va a ser «muy mala». Ello se debe a que le época en la que la flor se convierte en grano, en primavera, la ausencia de lluvia y las altas temperaturas protagonizaron la climatología. «Podemos estar hablando en estas comarcas de hasta menos de 1.000 kilos por hectárea, cuando se suelen alcanzar los 4.500/5.000 kilos», calcula Sacristán, que estimas las pérdidas en el conjunto de la comunidad de entre un 30-40%.  Afirma que en ciertas zonas no se va a poder frente al gasto que supone la cosechadora y lamenta la evolución de una campaña que se antojaba hasta marzo con unas perspectivas muy positivas, y que echó a perder la falta de lluvias de primavera.

«En la zona del Tirón, en toda la  zona alta de La Rioja donde se producen principalmente los cereales, es un desastre», asegura Óscar Salazar, secretario general de la Unión de Agricultores, que achaca la situación a un nuevo año -y van tres- de sequía, que ha impedido que los cereales se desarrollen. A esta situación «alarmante» se añaden los altos costes de producción y recuerda la insistente petición de su organización a la Consejería de Agricultura, una solicitud que se concretará la semana próxima.

Néstor Alcolea, secretario general de UPA, coincide con ambos y considera que se trata de una cosecha «irregular y desigual», que presenta gran diversidad en función de las parcelas, la fecha de siembra y el tipo de suelo. Al respecto, explica que los cascajos en la zona que separa Santo Domingo de Ezcaray «están abrasado», pero la tierra «más fuerte, que retienen mejor la humedad en invierno», ha hecho frente mejor a la sequía.

El también técnico explica que se trata de suelos que en años de mayor grado de humedad acusan el encharcamiento y en numerosas ocasiones provocan que el trigo se pudra, pero este año se han visto favorecidos por la evolución de la climatología.