Hace unos días el Ministerio de Educación calificaba como «agravio comparativo» y como «una vulneración de derechos» que algunas comunidades autónomas no permitan a los alumnos examinarse en las materias de Historia de España e Historia de la Filosofía en la fase específica de la prueba de acceso a la universidad.
El nuevo proyecto de orden de la EBAU para 2024 recoge que los alumnos sí que podrán examinarse de estas dos asignaturas en la fase de admisión, como materia específica para subir nota, una decisión que ha suscitado controversias y desacuerdos entre las diferentes comunidades autónomas.
«En nuestro caso sí que vamos a permitir que los alumnos se puedan examinar de las dos asignaturas» ha informado Miguel Ángel Fernández Torroba, viceconsejero de Educación, Universidades y Formación Profesional, y presidente de la comisión de la EBAU, a El Día de La Rioja, confirmando con ello que la comunidad riojana se suma a la lista de autonomías que sí aplicarán esa última modificación introducida por el Ministerio de Pilar Alegría.
«Lo que no queremos es que nuestros alumnos tengan ningún tipo de desventaja con respecto a otras comunidades autónomas» ha expresado el viceconsejero, no obstante, ha clarificado, será necesario indicar previamente a la realización de la prueba qué asignaturas serán para la fase general y cuáles para la específica, con el objetivo de evitar «que decidan en función de lo que más le conviene».
Sin embargo, no todas las comunidades han aceptado la novedad impulsada por el Gobierno central. Son las universidades de Andalucía, Cataluña, Galicia, Región de Murcia y Comunidad Valenciana las que ya han dicho «no» a esta última modificación del Ministerio de Educación y que, por tanto, no permitirán a sus alumnos subir nota con estas asignaturas.
La razón, señalan, es la toma de esta decisión con el curso académico ya iniciado, algo que, ha expresado el viceconsejero riojano «desorienta al alumnado, que debería conocer esta información antes de empezar el curso».
Por otro lado, la orden de regulación de la prueba de acceso a la universidad de este curso tampoco ha sido publicada todavía, «en el mes de agosto solicitamos que la publicase ya que este es un año de transición hacia la nueva EBAU, por lo que es importante para dar tranquilidad a los alumnos, a los profesores y familias, y estamos todavía sin saber cómo va a ser».
EBAU Covid ¿Más fácil?. «Sí que hemos observado que el modelo Covid es más flexible y, de alguna manera, facilita la superación de la prueba» ha afirmado el viceconsejero, no obstante, ha destacado que esto «no significa que facilite la obtención de notas más altas».
Que la EBAU Covid es más fácil es un comentario recurrente, así como que esta modalidad de la Selectividad actúa en detrimento de aquellos alumnos con medias en bachillerato más elevadas. «Particularmente no creo que perjudique a los alumnos que han estudiado más» ha expresado por su parte Fernández, indicando que las medidas excepcionales entraron en vigor «en un año especial y complejo, en el que se interrumpió la presencialidad del curso y se dificultó la evaluación».
Asimismo, ha señalado Fernandez, «la EBAU también amortigua en algunos casos las diferencias que se producen entre unos centros y otros».
El nuevo modelo EBAU adaptado a la LOMLOE pretendía introducirse este año, pero la convocatoria de elecciones generales propició su posposición, por lo que se aplicará en el próximo curso.
El alza de las notas medias se ralentiza tras tres años. Aunque las diferencias de nota no fueron especialmente significativas en el primer año de implantación del modelo de EBAU Covid, sí que se produjo un incremento más pronunciado en el curso sucesor al pandémico, cuando la nota media riojana en esta prueba subió del 6,78 en el curso académico 19-20, hasta el 7,0, en el curso 20-21, y 7,37 en el 21-22.
Y como todo lo que sube baja, la fase al alza en las calificaciones llegó a su fin con los resultados del curso 22-23, cuando en la última prueba de acceso a la universidad la nota media riojana en la EBAU volvió a caer hasta el 7,07, según los datos trasladados desde la consejería de Educación.
«Hemos tenido unas flexibilidades de la prueba bastante apropiadas para el momento en que se produjo el Covid, después sí que han servido para que la prueba fuera más fácil y en un desarrollo normal del curso poder tener mejores notas, pero ahora ya se ha vuelto a ajustar a un nivel más adecuado», ha indicado el viceconsejero.