El Instituto de Medicina Legal de La Rioja inició en la mañana de ayer la autopsia del cuerpo sin vida hallado en el río Ebro a su paso por  la localidad riojana de Rincón de Soto con el objetivo de determinar las causas de la muerte y concretar la identidad del cadáver. Los primeros análisis determinan que se trata de un varón de mediana edad, de entorno a unos 45 años. Precisamente la edad determinada por el Instituto de Medicina Legal de La Rioja descarta que el cuerpo corresponda con el hombre de origen burgalés desaparecido en el municipio de Cenicero (63 años) a finales del pasado mes de mayo, ni al de Rabanera (67 años), del que no se tienen noticias desde el pasado mes de marzo. Es decir, ambos superan ya los sesenta años. 

En cualquier caso, y a pesar de que algunas fuentes aseguran que el cadáver encontrado flotando en el Ebro el pasado miércoles ya está identificado, no existe confirmación oficial. De hecho no se descarta que el cuerpo pueda pertenecer a alguien de la zona. 

Las primeras informaciones trasladadas desde la Delegación del Gobierno en La Rioja tras el levantamiento del cadáver por parte de la autoridad judicial, indicaban que el cuerpo llevaba varios días en el río. Las mismas fuentes apuntan a que evidenciaba ya signos de rigidez cadavérica (rigor mortis). 

Ahora bien, el cuerpo no presentaba signos de violencia, al menos de forma aparente, por lo que se baraja la posibilidad de un accidente casual o suicidio. 

Un vecino avistó el cadáver de forma casual durante un paseo por la zona a media mañana del miércoles. La llamada al servicio de Emergencias de SOS Rioja movilizó de esta forma a Bomberos del CEIS así como a varias dotaciones de la Guardia Civil y Policía Judicial, quien asumió la investigación del caso.

El hallazgo del cuerpo sin vida en el Ebro a su paso por Rincón de Soto dirigió todas las miradas en un primer momento hacia los dos desaparecidos en cuyos casos trabaja actualmente la Guardia Civil.

Piso en logroño. En el caso del hombre de origen burgalés al que se le perdió la pista en Cenicero, todo indica que fue visto por última vez en las inmediaciones del Ebro.

En el caso del vecino de la localidad del Camero Viejo, se sabe que su familia dispone de una vivienda en la capital riojana en una calle no muy lejana al río.

Ambas situaciones originaron que en un primer momento, tras  la alerta enviada a SOS Rioja por un vecino, se barajara la posibilidad de que se tratara de uno u otro. Finalmente, la determinación de la edad del varón hallado el pasado miércoles ha sido clave para descartar ambos supuestos.