La Dirección de Agricultura trabaja de forma «interna» ante las acusaciones formuladas por profesionales del campo de Rioja Alta de que Agroseguro les achaca malas prácticas para reducirles el pago de la cuantía que les corresponde por los daños provocados por la sequía. Según afirman, se estaría aplicando una rebaja general en los peritajes que está efectuando en las comarcas cerealistas del Tirón y de Santo Domingo, con las cosechas muy mermadas, arruinadas en algunas parcelas, como consecuencia de la falta de lluvia en primavera que impidió la generación del grano.
Esta actuación, y el consiguiente malestar que ha provocado entre los agricultores, ha llevado a la Consejería a enviar técnicos a la zona para realizar un análisis sobre el terreno, conclusiones que se expondrán el martes en la reunión que, a tres bandas, mantendrán el Gobierno de La Rioja, la entidad aseguradora y las organizaciones profesionales agrarias, que también tienen personal en el campo.
Al respecto, ARAG-Asaja asistirá al encuentro con técnicos, conocedores de las fases del cultivo y los efectos que provoca la sequía, con la intención de dejar claro que, «llegado el caso, no pueda tratar de confundirse una afección de sequía por la de una enfermedad». La UAGR, por su parte, afirma que están en conversaciones con Agroseguro y la Consejería.
El disgusto es general en la zona y así lo manifiesta un profesional de Leiva, que lamenta que «a perro flaco todo se le vuelven pulgas» después de una campaña catastrófica, con unas pérdidas que confiaban en aliviar gracias la seguro. «Y ahora están por recortar y realizan acusaciones infundadas;nos dicen que hemos abandonado el cultivo, algo que en ningún momento ha sucedido», asegura este labrador, que relata que ha acometido las mismas prácticas agrícolas que todas las campañas «para recoger la máxima producción posible».
Cuenta que justifican este recorte sobre la afirmación de que no se han realizado los tratamientos precisos, una acusación que rechaza de plano y que puede justificar con la documentación pertinente. Al respecto, explica que se abona el terreno antes de sembrar un cultivo, sobre el que se extiende después herbicida, la fuente nitrogenada y fungicida, labores que ha efectuado. Según relata, los peritos tienen la consigna de rebajar un 10% la indemnización «por malas prácticas» si la producción es inferior a 1.000 kilos por hectárea, una cuantía que se añade al 30% de franquicia que no se abona.
«En un año que viene fatal, que lo poco que vayamos a ingresar provenga del seguro y que pasen estas cosas pues ha causado un malestar general», afirma el labrador, que señala que los técnicos se están encontrando con agricultores que se niegan a reconocer la peritación. «Al 100% no nos puede estar pasado lo mismo», constata. Un colega suyo, de Grañón, eleva el recorte «por supuestas malas prácticas agrícolas» a entre un 15 y un 30%. Explica que hay parcelas donde el trigo no ha espigado y la simiente se ha ennegrecido debido a un hongo consecuencia de las abundantes lluvias y para el que la aplicación de tratamientos es inútil porque la planta ya está muerta.
Reconoce que el seguro contempla que se deben realizar buenas prácticas agrícolas «de una manera muy genérica, sin especificaciones» y es sobre esta base sobre las que se aplican los recortes, cuando el año pasado ocurrió lo mismo, en circunstancias muy similares «y el resultado fue muy diferente porque fue general en todo el país y había elecciones». «Yo realizo buenas prácticas agrarias y por eso me pagan la PAC, que está sometida a un control», afirma con contundencia un agricultor que asegura que las pérdidas de la zona se elevan a entre el 85 y el 90%.
¿Qué dice Agroseguro? Agroseguro ha informado a este periódico que los técnicos, que han iniciado esta semana en firme el peritaje, han detectado que la cosecha de cereal de invierno en La Rioja Alta se ha visto afectada por la presencia de plagas y enfermedades, al igual que en las comarcas limítrofes de Burgos, riesgos no contemplados en el seguro de cultivos herbáceos «ya que el agricultor tiene capacidad de minimizar el impacto de este riesgo a través del manejo de su explotación».
Ante esta situación, asegura que la evaluación se está realizando conforme a los criterios que marca la norma, «contemplando los daños provocados por la falta de precipitaciones, así como por el resto de los riesgos incluidos». Añade que solo puede respaldar la labor de unos profesionales independientes, «que no pertenecen a Agroseguro ni a las entidades aseguradoras». Por tanto, añade que los criterios de evaluación de daños y su realización es una tarea absolutamente reglada, «realizada por técnicos independientes de máxima profesionalidad, y supervisada por las administraciones públicas», una evaluación en la que no influye Agroseguro, aunque sí abona después las indemnizaciones.
Por lo demás, señala que los partes de siniestro por sequía en cereal de invierno, que se están realizando «con normalidad», suman 13.853 hectáreas en La Rioja Alta, algo más del 50% de la superficie asegurada. Apunta que la situación meteorológica de esta primavera ha permitido que la cosecha se haya «retrasado» respecto a años anteriores, y se haya «colocado» en su época normal y resalta que los siniestros se «evaluarán, tramitarán y abonarán de manera adecuada, al igual que en los años anteriores».