El Decreto por el que se regula el personal del modelo de Atención Integrada Centrada en la Persona en las residencias de personas mayores distribuidas a lo largo y ancho de la región, actualmente en fase de exposición pública, establece un incremento de ratos progresivo con el objetivo de alcanzar la cifra de 43 profesionales por cada cien residentes entre los años 2029 y 2030. Una ratio «más real pero que no tiene en cuenta los distintos grados de dependencia» de los residentes, según la Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT, y a pesar de conllevar «una mejora», tal y como detallan de Comisiones Obreras (CCOO).
Ahora bien, para la Federación de Sanidad y Servicios Sociosanitarios de CCOO, existe un problema que transforma en mera teoría el Decreto en el que trabaja el Gobierno regional. «Faltan unos doscientos profesionales de atención directa en las residencias de La Rioja», detalla Carmen Martínez, secretaria general del área sanitaria de Comisiones. En algunos casos porque los números empresariales se dirigen a una optimización imposible de recursos humanos. En otros, las residencias se constituyen en el espejo de la falta de profesionales que padece actualmente el Sistema Público de Salud. «No hay personal para la sanidad, y desde luego, no hay personal para la residencias de mayores en las que la mayoría de los casos las condiciones laborales y económicas ofertadas son deficientes», sintetiza Martínez.
Se trata de un dato de déficit de personal de atención directa que a grandes rasgos, viene a coincidir con el reciente y exhaustivo estudio realizado por ambas centrales sindicales en las residencias de mayores de la Comunidad de Madrid. Un informe que basa sus conclusiones en los tiempos de atención a los residentes en función de su grado de dependencia (colaborador, no colaborador y conductual) con lo que según Carmen Martínez, ex extrapolable a todas las residencias de la geografía española. De esta forma, el informe concreta que un gerocultor precisa de 20 minutos para la tarea de levantar a un residente colaborador; 30 minutos si es no colaborador; y hasta 35 si es conductual. Contabiliza de igual manera los minutos que se precisan para tareas como «poner y recoger» desayuno y comida en el turno de mañana, cuatro traslados o los tiempos de trasladar a los residentes a la siesta y la atención personal.
El cómputo del informe conjunto de UGT y CCOO determina que en el turno de mañana cada trabajador precisa de 91 minutos para ofrecer la atención necesaria a un residente colaborador. En el caso de los no colaboradores, el tiempo se amplía hasta los 154 minutos, y en los conductuales hasta los 204 minutos. El estudio realiza la misma operación con los turnos de tarde y de noche. Evidentemente, en éste últimos los tiempos se reducen considerablemente hasta los 38, 45 y 84 en función de los tres niveles de dependencia descritos.
De esta forma, el informe multiplica los tiempos descritos de asistencia diaria por los 365 días del año. El resultado lo divide por una jornada laboral de 7,5 horas con lo que el resultado establece que las ratios idóneas para una atención de calidad en 83 profesionales al día para garantizar la presencialidad física cada día por cada cien residentes distribuidos en 37 en turno de mañana, 34, en turno de tarde y 12 por cada cien mayores en el caso del turno de noche.
El informe también tiene en cuenta los periodos de vacaciones, libranzas, descansos semanales, y festivos y eleva así el personal de atención directa necesario hasta los 132 por cada cien residentes. Es decir, 57 para el turno de mañana, 54 para el de tarde y 22 para el turno nocturno.
Un profesional, demasiados residentes. La conclusión a la que llegan ambas centrales sindicales sobre un estudio presentado como pionero en España, es que tanto las residencias de Madrid, como de La Rioja y como en el resto de comunidades autónomas, la situación está muy alejada de lo necesario para garantizar una atención física y de calidad.
Y las cifras, a tenor de lo proyectado en el informe, cantan por sí mismas. En alguna residencia de la Comunidad se han dado casos, detalla Carmen Martínez, de un solo profesional que debe atender en su turno de trabajo a catorce residentes. Teniendo en cuenta los tiempos de atención descritos en el estudio, si un profesional precisa de una hora y treinta minutos para atender a cada residente colaborador, en su jornada laboral de 7,5 horas puede prestar atención a 5,6 residentes. Desde luego, muy lejos también de los casos que describe Comisiones Obreras de la Comunidad autónoma.
Es más, según UGT, el Decreto regional llega a plantear «una única gerocultora para hasta cuarenta ancianos en turno de noche, insuficiente ante cualquier incidencia».
El precio medio de las residencias en La Rioja asciende a los 2.059 euros al mes
La Comunidad autónoma dispone actualmente de 36 residencias de mayores con un total de 3.917 plazas, según los datos facilitados por la consejería de Salud y Políticas Sociales del Ejecutivo regional. Ahora bien, 2.001 del total de plazas son de titularidad pública o bien se encuentran concertadas. El resto, es decir, 1.916 son de titularidad pública.
En este sentido, la recopilación de datos de la start up tecnológica MiResi señala que el precio medio de las residencias distribuidas a lo largo y ancho de la geografía regional asciende a 2.059,58 euros mensuales cuando la media nacional se sitúa, siempre en base al informe de la tecnológica, en 1.816,17 euros al mes.
De esta forma, Ávila presenta los precios más asequibles con 1.087 euros al mes mientras que Guipúzcoa proyecta el precio medio más elevada de toda España superando ampliamente los tres mil euros mensuales (3.281).
Así las cosas, la Comunidad riojana es la región número 17 de las cincuenta provincias españolas que más cobra a sus residentes, o a sus familias.
El estudio de MiResi hace alusión al envejecimiento de la población, del una mayor esperanza de vida, la dificultad de encontrar profesionales para el cuidado de los mayores en su propio hogar y el protagonismo que estos factores imprimen a las residencias de la tercera edad.
Una problemática a la hora de encontrar personal cualificado a la que también se refiere UGT en sus alegaciones al borrador del Decreto regional, actualmente en fase de exposición pública. De hecho, el borrador « solamente tiene en cuenta las dificultades para encontrar personal sanitario en personal médico y enfermería cuando la dificultad existente se amplía a todo tipo de personal». Incluso, señala la central sindical, «se pretende sustituir una categoría profesional con otra distinta y compensar personal».