Una vecina de Logroño que sufrió este domingo un grave problema de salud pudo ser trasladada al hospital San Pedro, donde permanecía ingresada por la noche, tras un rescate sorprendente por dos razones: porque la primera intervención con maniobras de reanimación se la practicó su hijo de 11 años y porque hubo de ser evacuada por la ventana de su domicilio, en un sexto piso, con ayuda de un camión escala de los bomberos, ya que la camilla no cabía por las escaleras del edificio.
Todo comenzó en torno a las 16 horas de ayer, cuando una vecina del número 3 de la calle Duques de Nájera de la capital riojana se sintió indispuesta y se desvaneció. Sin dudarlo, su hijo de 11 años, que convive con ella, se aprestó a realizarle maniobras de reanimación cardiopulmonar, al tiempo que avisó a los servicios de emergencias, que desplazaron hasta el lugar a personal del Servicio Riojano de Salud, que se hicieron cargo de la atención a la mujer, de 55 años y que ya había sufrido episodios similares con anterioridad.
El hecho de que su madre haya tenido complicaciones recurrentes en su salud hizo que el chaval reaccionase de esa manera, dado que en alguna ocasión anterior ya le había realizado la reanimación y conocía la técnica, según detallaron fuentes del Ayuntamiento. Las tareas de evacuación de la paciente al hospital San Pedro por parte del personal sanitario se complicaron sobremanera, dado que no fue posible bajar a la mujer por las escaleras del edificio de viviendas por las limitadas dimensiones de la escalera. Esa dificultad hizo necesario movilizar a una dotación de bomberos del parque de la capital, que lograron bajar a la enferma en camilla con un camión escala de gran tamaño. La mujer se encontraba anoche ingresada en la Unidad de Medicina Intensiva (UMI) del área de cardiología del San Pedro y su situación era estable», según precisaron fuentes del Gobierno de La Rioja.
En Servicios Sociales. Además, fue precisa una intervención más, en este caso por parte de técnicos de Servios Sociales, para hacerse cargo del menor, dado que su único familiar en Logroño es su madre, con la que vive, y el pariente más próximo no podía llegar ayer hasta la ciudad, y será hoy cuando pueda hacerse cargo del chico. La actuación levantó enorme expectación ciudadana, dado que la Policía Local tuvo que acordonar la zona durante las tareas de rescate de los bomberos.