El Teatro Bretón de Logroño estrenará el próximo 12 de septiembre el cortometraje 'Carillón', que relata una historia de amor en la época de posguerra desde el reloj del Paseo del Espolón.

El director y guionista, Diego Pérez, ha presentado este martes el cortometraje en una rueda informativa junto a los concejales de Promoción de la Ciudad, Miguel Sainz, y de Cultura, Rosa Fernández.

'Carillón' es una producción de 30 minutos de duración que ha sido adaptada al cine de la obra de teatro escrita por Martín Nalda, que "está hecha aquí y en la que todo gira en torno al reloj", ha destacado Pérez.

Ha subrayado que "el reloj es un personaje en sí mismo", ya que "la narrativa de la obra es tipo Hitchcock".

La obra se ambienta en la España de la posguerra, pero lo realmente interesante es contar a la gente una historia de amor que pasó hace 80 años en unas circunstancias muy concretas en las que el amor siempre vencía a la muerte, ha explicado el director.

Un equipo riojano

"La película es una historia muy riojana porque el 80 % de las personas del equipo son riojanas, no porque había que contar con gente riojana, sino que tenemos gente demasiado buena como para no cogerlesQ, ha expuesto Pérez.

Así, la obra, que es una ficción, ha sido adaptada por el escritor y guionista Bernardo Sánchez y los actores son los protagonistas de la obra de teatro porque ellos tienen la obra muy interiorizada.

De esta forma, los actores que protagonizaron la obra de teatro, Josué Lapeña y María Martínez-Losa, pero también la actriz riojana Inma Ochoa, el actor Ricardo Romanos, y Ramón Barea, única persona del elenco que no es riojano, completan el cartel de "una gran película", según su director.

La grabación del cortometraje se inició el pasado mes de mayo en el reloj del Espolón y se rodó en 6 noches.

Las entradas para ver el estreno de la película tendrán un precio de 6 euros y, tras su producción, tendrá lugar un coloquio.

Sainz ha augurado "una gran entrada, un lleno en el Teatro Bretón", porque se trata de "un estreno muy logroñés", ya que tanto la torre del Espolón como la melodía del reloj "forman parte del imaginario y patrimonio cultural y sentimental de los logroñeses".

Asimismo, la concejala de Cultura ha agradecido al director de la producción su empeño por demostrar que Logroño puede convertirse en un escenario cinematográfico y dar a conocer un lugar inimaginable para el rodaje.