Humilde, de pueblo y riojano «de adopción». Ager Solabarrieta (Ondárroa, 1972) encontró en la Federación Riojana de Tiro un hogar, y en 'Miki' un apoyo incondicional que la entidad vasca no le supo ofrecer. Es por eso por lo que todos los fines de semana viene a Logroño, para entrenar «en una de las mejores instalaciones de España». En 2022, fue Campeón del Mundo en Emiratos Árabes en Tiro con carabina para personas con discapacidad visual en la modalidad de tendido 10 metros, título que revalidó en Perú en 2023, donde también se consagró como el mejor en la especialidad de pie. A él no le hace falta la visión para saber qué ya ha ganado con su mujer, y guía en competiciones,Maite, lo que para el ondarrutarra es «su mejor victoria en la vida».
No es ciego de nacimiento, sino que padece una enfermedad que le ha hecho perder visión con el paso de los años.
Exacto. Lo mío es una enfermedad degenerativa progresiva con la que voy perdiendo visión paulatinamente. Tengo retinosis o retinitis pigmentaria, distrofia macular , los conos y bastones de los ojos tocados y encima, ahora, me han salido cataratas. Lo tengo todo (ríe).
Conforme pierde visión... ¿busca al tiro o es el tiro el que le encuentra?
Yo soy de un pueblo pequeño. Desde los ocho años he salido con la escopeta debajo del sobaco como quien dice. He ido al monte, he ido al puerto, he ido a darle a las latas...Además mi hermano ha sido cazador y siempre he ido con él y me he movido en el mundo del disparo. Pero en realidad, es el tiro el que me encuentra a mi, por casualidad. Fui a una clase de informática a la ONCE y allí conocía a un vecino. Antes de ir a mi casa de Ondárroa, le dije que si volvíamos en autobús y me dijo que él no volvía, que se iba a hacer tiro.Le dije que si me estaba tomando el pelo pero después ví que no, que era verdad. Le llamé a Maite y le comenté que me quedaba a comer porque a la tarde iba a practicar tiro. Ella sólo me dijo que tuviera cuidado y así fue cómo un día, de repente, me encontró el tiro a mí.
De probar una tarde a ser Campeón de Europa y tres veces Campeón del Mundo hay un paso muy grande...
Obvio. Hay mucho trabajo, mcuho esfuerzo, muchas horas y mucho apoyo por mucha gente.
El sistema del tiro con carabina cambió por completo.
El nuevo sistema data de dos dispositivos. Lo primero, una bombilla infrarroja LEDque se pone en la diana que es el emisor, porque emite una señal de luz. Luego tengo una cámara con un software especial de reconocimiento de objetos a alta velocidad que convierte la luz en sonido. De esa manera, cuanto más me acerco al centro, se va afinando el sonido, entonces cuando estoy en el centro, cambia completamente de tono y pitido.
Todo ello potencia al mismo tiempo su habilidad psicomotriz y aumenta su capacidad de orientación, equilibrio, concentración y también su propio dominio mental.
El centro de la diana tiene un diámetro de 0,5 milímetros. Y a ser mejor se aprende compitiendo. Con este deporte trabajas equilibrio, concentración... Pero sobre todo esto último, concentración. Una vez que controlas este deporte, sabes que el 90% es de cabeza y el 10% está en tu técnica.
Por cómo me lo define... ¿es aburrido de entrenar?
Es aburrido y frustrante. Muy frustante. En muchos deportes, tu echas fuera y expulsas tu adrenalina, en este no. El tiro es muy técnico y repites el mismo gesto cientos de miles de veces. En una competición en la que tu haces 60 tiradas, el primer tiro y el tiro 60 en el que te juegas la medalla en la final, tienen que ser lo mismo. Tienes que ser un autómata. Es tan importante la cabeza porque la clasificación es una competición de 60 tiros en 1h y 15 minutos en modalidad de pie y 50 minutos en tendido. No es una competición a 60 disparos, son 60 competiciones de un disparo. Siempre descansas la carabina y, entre tiro y tiro, la cabeza empieza a revolucionarse.
Maite, ¿cómo le indica las puntuaciones que va obteniendo?
Con toques. Si le doy en el hombro es un diez, en el brazo un nueve, antebrazo ocho y, mano, siete.Luego, él tiene como un reloj en la espalda, entonces para indicarle si ha tirado a la derecha o 'a menos diez'. Si ha tirado muchos tiros arriba o abajo, él sabe a que zona está repitiendo el disparo y calibra la mira a través de unos clips que tiene.
¿Qué le ofrecía La Rioja que no le aportaba el País Vasco?
Primero, la cercanía y humanidad. Luego, La Rioja me ofrece unas instalaciones soberbias, de lo mejor que hay en España. Y aparte, el apoyo incondicional. También, la Federación Vasca no me quería sacar la licencia de la RFEDETO(Real Federación Española de Tiro Olímpico) y la Riojana lo hizo ofreciéndome su ayuda en todo momento. Yo estoy federado en la Federación Vasca de Deporte Adaptado, pero la Federación Española de Deportes para ciegos solo organiza tres competiciones al año de mi deporte. A competir se aprende compitiendo, entonces ahí es donde conozco a Miguel Ángel Virumbrales 'Miki'. Como él estaba en el Comité de Integración de la RFEDETO hablé con él porque la Vasca no me quería sacar la licencia convencional de tiro porque achacaban que era ilegal, sabiendo que había tiradores ciegos que tenían licencia otras comunidades como Málaga, Navarra, Guadalajara... Hablé con Miki de mi problema y al tercer intento, hablo conmigo y me dijo que la Federación Riojana me sacaba la licencia. El cambio fue plenamente a mejor.
¿Se mejora más en entrenamientos o en competiciones?
Tú la técnica la entrenas diariamente en tu galería. Pero no es lo mismo entrenar que competir. No es igual estar solo y sin ruido a llegar a una galería de tiro, a una competición donde tienes los árbtiros, compañeros al lado, estas fuera de tu zona de comfort... Por eso digo que a competir se aprende compitiendo. Fue impresionante como Miki me ayudó a prepararme para la final del Mundial. Él sabía donde fallamos y nos llamó diciendo que teníamos que entrenar. Quedamos un sábado y, cuando llegamos, en mitad del entrenamiento aparecieron siete personas del Club Espartero con el único objetivo de montar bulla y jaleo, meter presión, hacer ruido... Eso nos ayudó mucho a mí y a Maite saber cómo gestionar mejor las finales.
¿Se divierte o disfruta con el tiro?
Todo. Me divierto, me encabrono, disfruto un montón, me frustro... Hay días que tiraría la carabina pero no lo haces por lo que vale (ríe) pero te vas con muchas ganas de llorar. Y hay otros días que sales y dices: «Joder, soy el puto amo de la barraca».
Su palmarés es increíble. ¿Ha llegado a plantearse que puede ser un ejemplo de superación o un espejo para otras personas?
Planteármelo como tal, no. Las escuelas de mi pueblo me llaman para dar charlas, entonces sí que puedes ser un ejemplo de superación. Mi discapacidad me ha hecho mejorar, antes era uno más y ahora destaco en Tiro Olímpico. Para mí, sigo siendo el mismo, pero viendo los logros que hemos conseguido, porque si algo tengo claro es que Maite y yo somos un tándem, a años vista y con retrospectiva, miraremos para atrás y nos daremos cuenta de lo que hemos conseguido.
Deportivamente, ¿cuáles son sus próximos objetivos?
Seguir como hasta ahora: dando lo mejor de nosotros mismos y cosechando éxitos siempre que sea posible.Los Juegos Paralímpicos son mi sueño, pero no es algo que esté en nuestras manos. De momento es algo que está en 'stand-by' y se supone que este año se decide si el Tiro Olímpico para ciegos va a ser Paraolímpico o no.