Música para el último baile de Alonso

Adrián R. Huber (EFE)
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Adrian Newey y el piloto asturiano trabajarán juntos con miras a 2026, en el que puede ser el último año del español en la competición

El ovetense (i) y el británico al fin unen sus caminos tras años de ‘rivalidad’ en la parrilla. - Foto: Andrew Boyers (Reuters)

Adrian Newey. El auténtico 'gurú' de la aerodinámica. El mejor ingeniero de toda la historia de la Fórmula Uno une su nombre al de la escudería Aston Martin, la del español Fernando Alonso. Será el equipo en el que empezará a ejercer de jefe absoluto de diseño desde el año próximo. Y, si todo va bien, compondrá la música, con miras a 2026 -curso en el que cambia el reglamento técnico- de lo que puede ser el 'último baile' del doble campeón mundial asturiano.

Newey, de 65 años, nació en Colchester (Essex, Inglaterra), se graduó con todos los honores como ingeniero aeronáutico en 1980 en la universidad de Southampton; y su muy brillante carrera siempre ha estado vinculada al automovilismo y a su estrato principal: el 'Gran Circo'. Es en donde ha conseguido hacer grandes a las escuderías Williams y Red Bull, ganó títulos con McLaren; y diseñó los coches de hasta siete campeones del mundo.

Su eclosión en la división de honor del motor llegó con Williams, equipo con el que logró, en los años 90, cinco Mundiales de constructores.

Los ingleses Nigel Mansell (1992) y Damon Hill (1996), el cuádruple campeón mundial francés Alain Prost (1993) y el canadiense Jacques Villeneuve (1997) festejaron sus éxitos para esta escudería.

Con McLaren, ganadora del certamen por equipos en 1998, hizo doble campeón mundial al finlandés Mika Häkkinen, esa temporada y la siguiente. Y, desde su llegada, en 2005, hasta el comunicado de su salida, el primer día de mayo de este año, diseñó los monoplazas triunfales de Red Bull. En dos periplos triunfales -los que encabezaron el cuádruple campeón del mundo alemán Sebastian Vettel y el tricampeón neerlandés Max Verstappen-.

Para el equipo con licencia austriaca, el británico diseñó los coches invencibles con los que, entre 2010 y 2013, Vettel lideró cuatro 'dobletes' seguidos. Sin restarle méritos al teutón, los que entienden de F1 saben que tanto el Mundial de 2010, como el de 2012, se le escaparon, solo por detalles y con un monoplaza inferior, a Fernando Alonso. Que por aquel entonces compartía recíproca condición de 'archi-enemigo' en las pistas con el genio inglés; unidos ambos por un profundo respeto mutuo, como volvió a quedar claro este pasado martes en el acto de presentación que tuvo lugar en Silverstone.

Y, aunque en esta campaña Red Bull está teniendo más dificultades (Verstappen lidera el Mundial de pilotos con 62 puntos sobre el inglés Lando Norris; y ya solo le lleva ocho puntos a McLaren en el de constructores), si se refrenda alguno de estos lideratos a finales de año el mérito también será de Newey.

«Tenemos una relación de mucho respeto. Mutuo. Él sacó un libro en España y me dio la oportunidad de hacer el prólogo a mí. Los dos creo que hemos dicho públicamente que nos admirábamos; que respetábamos mucho el trabajo del otro. Pero, aparte de eso, creo que poco más», comentaba Alonso en su momento acerca de su relación con el diseñador.

Tras años de 'rivalidad', ahora ambos unen sus caminos y la ilusión ha vuelto a dispararse.