Los casos de cáncer siguen siendo habituales en España y en La Rioja. Los avances médicos para combatirlos están aumentado y son cada vez más certeros pero a su vez provocan problemas secundarios que afectan a otras partes del cuerpo humano.

La piel es una de las afectadas, ya que la radioterapia y la quimioterapia causan sequedad, descamación, picazón, enrojecimiento u oscurecimiento. Por eso hay que aprender a cuidarse y a tratarse la piel para que esté en el mejor estado posible durante el tratamiento. 

El Servicio Riojano de Salud (SERIS) ha decidido ayudar y apoyar a las personas de La Rioja que están pasando por esto, pero sobre todo a las mujeres. Estas pacientes se van a beneficiar de los talleres de cosmética y maquillaje Ponte guapa, te sentirás mejor que empezaron ayer en el Hospital San Pedro, junto con la Fundación Stanpa.

Una de estas mujeres es Cristina Mozas, una mujer joven a la que le detectaron cáncer de mama el pasado mes de junio. «Me lo noté yo misma en mayo y decidí ir al médico. Esta rápida reacción hizo que en junio empezara todo el trámite y la quimioterapia», recuerda.

No fue un inicio fácil, ya que «la cabeza se vuelve loca los primeros 15 días antes de estar con la oncóloga». «Miras internet pese a que es lo peor que puedes hacer y te preguntas los motivos por los que te ha pasado a ti», indica.

Su actitud cambió cuando salió del despacho de su oncóloga, ya que «la palabra cáncer asusta mucho pero estaba contenta porque me tranquilizó y me explicó como iba a ser el proceso». Su doctora le dijo que «lo habían cogido a tiempo y que es un cáncer que tiene un 99% de probabilidad de que salga todo bien», destaca.

Mozas tiene «muchas ganas» de vencer al cáncer y prueba de ello es su participación en el programa  Ponte guapa, te sentirás mejor. Esta joven reconoce que antes se cuidaba la piel de la cara y el resto del cuerpo de una manera normal pero «ahora me tengo que  dar cremas todas las mañanas para que la piel esté hidratada constantemente porque la quimio la seca mucho y la notas muy tirante».

Está muy a favor de que se realicen este tipo de actividades y «mi objetivo es que me ayuden a mejorar mis rutinas de cuidado». «Agradezco que me vayan a dar productos y consejos para tratarme la piel porque nos gusta vernos bien a nosotros mismos», destaca.

Cuidar. Una de las coordinadoras de la fundación Stanpa, Laura González, explica que los objetivos de este taller son que estas mujeres aprendan a cuidarse y «darles toda la tranquilidad posible a la hora de usar un producto cosmético». «Nuestra idea es intentar transmitir que una piel sana, más allá del tratamiento oncológico, pueden usar cualquier cosmético», subraya.

Este maquillaje se denomina «efecto buena cara», ya que «se trata de tener una piel bien cuidada». Las voluntarias que imparten el curso les enseñan a dibujar «esa ceja que han perdido o a disimular esa falta de pestañas», detalla.

Maquillarse es un paso «muy importante» para estas mujeres, ya que «el espejo les puede devolver la visión que tenían de ellas mismas antes de que les diagnosticaran el cáncer. Y de esta forma, crear una rutina para mimarse y cuidarse», concluye González.