Un portal más de la calle Calvo Sotelo de Logroño ha sido desalojado este jueves para prevenir cualquier incidencia en el derribo del edificio que se hundió el pasado martes en el centro de Logroño y en el que a lo largo de este jueves se evaluaron por especialistas las condiciones de seguridad en las que están los restos antes de su retirada.
Así lo ha detallado el concejal de Urbanismo de Logroño, Javier Martínez, ha detallado que en la mañana de este jueves ha participado en una reunión con técnicos de la empresa que realiza la demolición y expertos en derribos y estructuras que han llegado desde Madrid para aportar el mayor criterio de seguridad posible a estos trabajos, informa Efe.
La primera de las decisiones que ha adoptado es ampliar el perímetro afectado por los trabajos, de tal manera que se ha unido un cuarto portal, y sus bajos comerciales, a los desalojados ya, dos inicialmente y otro más el miércoles por la tarde.
Una vez que los inmuebles que podrían verse afectados ya están vacíos, ya por la tarde ha comenzado la retirada de los materiales del edificio que se derrumbó el martes y en el que quedaron atrapados tres trabajadores, de los que uno falleció.
El concejal ha aclarado que esperan que "en pocas horas" quede solventada la retirada de la parte principal de los restos y, si no existe ningún problema de seguridad, luego se procederá al desescombro.
"Es posible que a lo mejor a lo largo de la tarde ya el riesgo se haya reducido, pero hasta entonces se ha decidido proceder a una elevación del nivel de seguridad, cortando un tramo de calle y con cuatro portales de la calle Calvo Sotelo desalojados", ha detallado Martínez.
Ha admitido que las principales "dudas" de los técnicos se enmarcan en el estado de la estructura del edificio que se derrumbó "porque se pensaba que podía ser más resistente, pero ahora se cree que no hay garantías de que esté en las condiciones que se pensaba".
Por eso la demolición requiere "unas garantías máximas" y "por eso mismo, los trabajos que iban a comenzar el miércoles se pospusieron hasta hoy (por este jueves), hasta tener la opinión de expertos en estas cuestiones" para evaluar "el riesgo, aunque no sea muy grande, de que estas operaciones afecten a otros inmuebles o a la seguridad de los trabajadores".
El concejal no ha descartado que a última hora de este jueves algunos vecinos vuelvan a sus casas "si no surge ninguna complicación".
Respecto a las causas de lo que sucedió en este edificio, situado en el patio del colegio Adoratrices -aunque es propiedad de una empresa- cree que todavía es pronto determinar porqué colapsó el inmueble de tres plantas "y supongo que los informes periciales van a ser muy amplios y muy extensos".
Pero, ha afirmado "derribar el edificio, que se hace por un procedimiento de emergencia, no impide realizar una investigación más exhaustiva de las causas" y, de hecho, la Policía no ha ordenado paralizar el derribo, ha recordado.