Más de treinta años después de que entrara como munícipe en el Ayuntamiento de Logroño, Conrado Escobar cumplirá el gran sueño que ha perseguido durante toda su vida política y podrá ser alcalde de la ciudad donde nació en 1964. Un hombre del partido ha logrado devolver al Partido Popular una mayoría absoluta que no lograba desde 2011, coincidiendo con la primera legislatura frente a la Alcaldía de la capital de Cuca Gamarra.

Los logroñeses dieron ayer una victoria diáfana  a un hombre con una larga carrera política que inició en Nuevas Generaciones y que le ha llevado al Parlamento y al Gobierno de La Rioja, el Congreso y el Senado. El candidato popular  podrá acometer su prometido Pacto con ñ porque ha logrado derrotar si paliativos a las fuerzas de izquierda y ha sumado cinco concejales más y 11.000 votos que en los comicios de 2019. Los resultados de las urnas le facultan para gobernar en solitario y no necesitará la complicidad de Vox, que se estrena en el Consistorio de la capital con dos concejalas, María Jiménez y Patricia González Lacarra.   

El otro 'triunfador' de la jornada fue Rubén Antoñanzas, a quien su apoyo la pasada legislatura a las fuerzas de izquierda en el equipo de Gobierno no le ha restado demasiados apoyos, aunque su alianza con la España Vaciada tampoco se los ha granjeado. El predicamento que mantiene sobre poco más de un 5% de los logroñeses le servirá para seguir ocupando una concejalía.

La derrota. Como pronosticaban las encuestas, Ciudadanos, que  consiguió en las pasadas elecciones cuatro concejales, ha desaparecido del Consistorio, al igual que de la práctica totalidad de las instituciones de este país.

Pero sin duda, es la izquierda la gran derrotada de estas elecciones. La controvertida gestión de Pablo Hermoso de Mendoza en materia de movilidad, alabada por unos y denostada por otros, le ha costado dos concejales y la Alcaldía. De hecho, el principal ejecutor de las polémicas Calles Abiertas, Jaime Caballero, que ocupaba el puesto once en la lista socialista, se ha quedado fuera del Consistorio.  Escobar ya ha avanzado que revisará  Calles Abiertas y anunció que la primera semana de mandato se reunirá con vecinos, hosteleros y comerciantes para «concretar» acciones en Duquesa, Murrieta, avenida de Portugal, Sagasta, Muro de la Mata, San Antón y San José.

El socio principal del PSOE, Unidas Podemos, ha perdido uno de los dos munícipes con los que contaba, y ha aguantado con dificultadas -poco más del 5%-  un concejal, Amaia Castro. Quien no tendrá presencia en el Ayuntamiento de la capital será Alberto Bretón, cuya presencia no ha incomodado en absoluto al PP.

El fundador de Por La Rioja que, para sorpresa de muchos, decidió concurrir en las listas municipales en vez de las autonómicas ha pasado desapercibido y todo parece indicar que la contundente victoria del Partido Popular, formación a la que perteneció durante años y que le aupó a cargos de responsabilidad, ha sellado su final en la vida política.

El sábado,  víspera de las elecciones, el concejal Caballero mostraba en el estado de whatsapp una mujer introduciendo una papeleta, que tenía dibujada una bicicleta; el futuro alcalde comía con su familia, su mujer y dos hijos varones, en un popular restaurante donde sirven cachopo. La celebración adelantada estaba justificada.