El mensaje que ha dejado claro Carlos Pouso en su presentación como nuevo entrenador de la Sociedad Deportiva Logroñés es que si ha aterrizado en la disciplina blanquirroja es porque ha visto un proyecto «que le ha convencido» y en el que se ha sentido querido. «Soy un profesional y tengo que hacer bien mi trabajo. Esta gente me ha querido, estoy muy agradecido y voy a matar por ellos», afirmó.
La oportunidad le ha llegado «en un marco incomparable por la confianza que en mi han depostivo y el proyecto tan ilusionante que me ha presentado Javi (sentado a su izquierda Javier González, gerente de la SD Logroñés)» a pesar de haber estado «cerca de colgar los guantes».
Así, se mostró ilusionado de volver «a una gran ciudad futbolera y a un gran estadio como Las Gaunas». «Javier habó sin ningún rubor de ascenso, así que tengo que asumir ese rol y buscar los mimbres necesarios y aglutinarlos para llevar la nave a buen puerto, consiguiendo un premio que tenemos que ganarnos en el campo», destacó Pouso.
Ese proyecto estará basado en el ascenso. «Volver a la categoría que se ha perdido. Tenemos que trabajar todos mucho, no vamos a ser el presupuesto más alto del grupo pero en el campo tenemos que darlo todo, demostrar que muchas veces el pez más chiquitín se come al grande», detalló. «Sabemos que va a ser difícil, pero tenemos que demostrar que Javier (en relación a sus declaraciones sobre el ascenso) no se ha equivocado. Si no lo hacemos directamente y lo hacemos a través de los playoff no creo que pase nada», advirtió.
Un proyecto que deberá tener esos mimbres para conseguirlo y que tendrá la «humildad y generosidad» por bandera. «Los que vengan tendrán que saber que van a entregarse a muerte por este escudo que defendemos y la entidad que religiosamente nos va a pagar. Me gusta gente cercana, fidelizada. Salvo excepciones, no vamos a irnos muy lejos a fichar. Me gusta que los lunes después de entrenar, el día libre puedan irse a su casa a despejarse, y eso solo se consigue con gente de cercanías», indicó un entrenador que ha tomado las riendas del undécimo equipo de su carrera en los banquillos y que prsumirá de jugadores «riojanos, navarros, vascos, aragoneses y algún cántabro».
Tampoco dejó lugar a la duda sobre el estilo. «Podrá gustar más o menos, pero que va a saber a lo que se juega, eso lo garantizo. Los once, como diría Eto'o, van a correr como negros para cobrar como blancos», aseguró. Pero sobre todo, como adelantó que será su gran ilusión, «es que la gente cada 15 días se vaya satisfecha cuando juguemos en Las Gaunas».
'HAT TRICK' PARTICULAR. Carlos Pouso será el primer entrenador que entrenará a Calahorra, UD Logroñés y SD Logroñés. Pero ante las distintas opiniones que ello puede generar, él lo tiene claro: «Vengo aquí a hacer las cosas bien, a disfrutar porque todavía tengo energía para trabajar. El fútbol me gusta mucho. Yo tengo esta oportunidad con una confianza que me muestran y no voy a decirle que no porque he estado en el otro club. Los clubes son de los socios y los aficionados, ellos son los que tienen sentimiento. Nosotros cobramos y vamos donde nos pagan porque tenemos familia, competimos y queremos ganar, pero siempre con dignifidad, humildad y deportividad», explicó.