El plan anticonceptivo saca nota pero falla "la práctica"

R. Muro
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La Federación de Planificación Familiar destaca el interés de La Rioja en esta área. Cuestiona la voluntad de los sanitarios en el desarrollo de sus intervenciones.La región ocupa una posición aventajada «pero necesita seguir mejorando

Imagen de un quirófano del San Pedro. - Foto: Óscar Solorzano

El programa de atención anticonceptiva diseñado por el sistema público de salud de La Rioja obtiene la segunda mejor calificación, tan solo por detrás de Aragón, en el análisis de las comunidades españolas que realiza la Federación de Planificación Familiar (Sedra) en un estudio publicado el pasado once de junio. 

Un programa implantado en el año 2022 que disfruta de una posición aventajada en el análisis comparativo si bien, no está exento de mejoras, tal y como argumenta Sedra. Por un lado, el informe califica como «excelente» una serie de variables como la existencia de políticas de atención a la anticoncepción, sus servicios específicos, los circuitos de atención, la accesibilidad a la información, la eliminación del coste de los métodos anticonceptivos, la dispensación gratuita en los servicios de urgencia y la formación continuada de los profesionales destinados a este servicio.

Ahora bien, cae un escalafón y recibe la calificación de «óptima» el capítulo dedicado en el informe de la Federación de Planificación Familiar a los instrumentos de mejora de la práctica asistencial. Todo ello en cuanto al análisis comparativo de las comunidades autónoma. En el argumentario que Sedra dedica a La Rioja, se valora el interés por mejorar la formación de los profesionales dedicados a este servicio integrado en el área de Salud pública en el primer nivel asistencial. Sin embargo, hace constar el estudio que «su puesta en práctica no está siendo ideal» debido, en un primer término, «a que la voluntad de las y los profesionales sigue marcando sustancialmente la forma en cómo éstos realizan o no las intervenciones en anticoncepción, en especial, si no se muestran proclives a formarse en aspectos como el consejo anticonceptivo». Alude en un segundo punto a que «no se realiza la evaluación de los indicadores planteados de cara a la monitorización del grado de implantación del Programa». Y por último, «existe una situación de desconocimiento generalizada en lo que a funcionamiento y servicios del circuito de anticoncepción se refiere». Todo ello en el marco de «una clara mejoría» que lleva al servicio a una segunda posición en el panorama autonómico pero que «necesita seguir mejorando».

Así las cosas, el informe elaborado por la Federación de Planificación Familiar destaca también «el importante lugar que ocupa la anticoncepción en la agenda de la salud pública riojana» ya que «el total de profesionales del Seris que respondieron al cuestionario» remitido por Sedra, aseguraron que este servicio «constituía un área prioritaria de intervención en La Rioja». 

Un cuestionario que, en definitiva, vino a ratificar las conclusiones trasladadas por Sedra en la línea de que «por escrito todo es muy bonito, pero llevarlo a la práctica es otra cosa», traslada el estudio de las respuestas de profesionales del Seris. 

En definitiva, una posición privilegiada que precisa de mejoras. 

Sedra alude a posibles cambios con la llegada del nuevo Gobierno

Uno de los aspectos que aborda el informe elaborado por la Federación de Planificación Familiar (Sedra) hace referencia al cambio de Gobierno propiciado tras los comicios autonómicos de mayo de 2023. En concreto, apunta que los profesionales se encuentran a la espera «porque el nuevo Ejecutivo se está planteando para qué sirve este servicio», señala textualmente el estudio. En cualquier caso, el análisis proyecta que el conocimiento del servicio cada vez está más asumido por la población y en concreto «se sabe que la matrona este servicio se enmarca en la Atención Primaria». 

Así las cosas, a la espera, si  la hubiera, de una nueva definición del área anticonceptiva de Salud, el servicio está compuesto por dos administrativas, dos matronas, cuatro ginecólogas que reparten su tiempo de actividad asistencial entre el centro de atención anticonceptiva y las consultas de ginecología hospitalarias, dos médicos de infecciosas, un endocrino, un psicólogo y una trabajadora social.