Hacer de las emociones un arte

Laura Merino
-

Los talleres organizados por la asociación Agarra la Vida ofrecen la oportunidad a los jóvenes de descubrir y expresar sus sentimientos a través de diferentes disciplinas como la música, la pintura y el teatro

María del Pueyo refleja su sentimiento de calma y tranquilidad en su corazón ilustrado, junto a otras jóvenes durante el taller - Foto: Óscar Solorzano

Guardarse las emociones para uno mismo no siempre es la mejor opción y a veces llega un momento en el que es necesario exteriorizar los sentimientos. No siempre es fácil, pero existen muchas formas de hacerlo y cada uno debe encontrar la actividad que le permita cuidar su salud emocional. Por ello, desde el pasado mes se puede visitar la exposición Vida en cada latido y participar en diferentes talleres donde se comunican las inquietudes a través de distintas disciplinas como la pintura, la música o el teatro. Este proyecto organizado por Agarra la Vida en colaboración con el Teléfono de la Esperanza, busca el cuidado del bienestar mental para la prevención del suicido.

En el espacio ofrecido por el Instituto Riojano de la Juventud, el taller creativo de Crea tu propio latido se centra en la expresión a través de la pintura de corazones ilustrados. Patricia San José, artista de la exposición y encargada de estos talleres, explica que Vida en cada latido pone el recurso artístico como herramienta válida y al alcance de todos para entender mejor las emociones. 

María Mihalache y María del Pueyo, de 14 y 16 años, asistieron al taller del pasado jueves y ambas coinciden en que el sentimiento que experimentaron era de «calma y tranquilidad». Mientras que del Pueyo optó por reflejar en su corazón ilustrado esta misma emoción, Mihalache decidió expresar la idea de que «de todo se sale».

Además, del Pueyo indica que le apasiona la pintura y que mucho antes ya la había utilizado como herramienta para desahogarse por lo que asegura que al plasmar los sentimientos «es una forma de hablar sin que se te juzgue, cada uno conoce la verdad de lo que siente». Por otro lado, a Mihalache también le encanta dibujar, pero nunca antes la había considerado como una técnica para expresar sus emociones. Por ello, considera que este taller le ha ayudado a comprender mejor sus sentimientos y destaca que a partir de ahora, no solo lo aplicará cuando lo necesite, sino que también se lo aconsejaría a todas aquellas personas que no estén pasando por su mejor momento. 

A lo largo de las diferentes fechas, San José ha podido comprobar que el mensaje de cada persona es tan profundo como ella quiera y aunque estos talleres están más enfocados en los jóvenes de entre 12 y 35 años, la realidad es que han pasado personas que abarcan los distintos rangos de edad porque «todos tenemos algo que contar y las emociones son humanas».   Además, ejemplifica que al hablar del amor no es igual la versión de cómo lo siente una niña de cinco años a la de una persona más mayor, y por ello, en cada uno de los talleres siempre termina maravillada y sorprendida por la profundidad y la verdad que cada persona cuenta de sí misma.

En el caso de San José, el arte siempre ha sido algo más que una afición porque le permite «rescatar y entender» qué le sucede «para poder avanzar», por ello destaca que es su «salvavidas» y con el que se manifiesta cómo se siente.

Finalmente, resalta que lo que esperan es que todas las personas que asistan se sientan comprendidas al compartir y reflejar esos sentimientos, así como la importancia de expresarlos con el fin de prevenir problemas mayores. 

Otras disciplinas. La exposición Vida en cada latido tiene como base el corazón anatómico por este motivo, está formada por 60 obras ilustradas, todas ellas acompañadas de textos que invitan a la reflexión y donde cada corazón refleja cada una de las emociones humanas. 

Además, también se contará con la participación de otros 30 artistas de diferentes disciplinas desde la ilustración hasta el diseño floral, pasando por la escultura en barro, la arquitectura, la artesanía textil y la poesía entre otras, ya que también han querido aportar su perspectiva. Pero estas disciplinas no se ven únicamente reflejadas en la exposición sino que el próximo jueves 27 de noviembre se podrá abordar desde la música con Rapea con el Chojín y el 28 de noviembre Teatrea con Globe Story. En cuanto a los corazones ilustrados todavía quedan un par de fechas más: el 21 y 23 de noviembre.