La polémica de la trucha ¿pincha? en La Rioja

R. Muro
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Una organización animalista anuncia una denuncia contra dos piscifactorías y después la convierte en «aviso por falta de pruebas»

La polémica de la trucha ¿pincha? en La Rioja - Foto: Ingrid

Las palabras a veces se las lleva el viento y más cuando brotan carentes de pruebas. El Observatorio de Bienestar Animal (OBA), que ha protagonizado en los últimos meses denuncias absolutamente lícitas, pincha en La Rioja en el marco de una campaña contra los métodos de sacrificio de las truchas en piscifactorías ubicadas a lo largo y ancho de la geografía riojana. Confirmaba en un primer momento la organización animalista la interposición de una denuncia ante la consejería de Agricultura del Gobierno de La Rioja contra las piscifactorias que la compañía Riverfresh dispone en los términos municipales de Viguera y Bobadilla. 

Querían así los representantes de OBA que los servicios de inspección autonómicos revisaran los métodos de sacrificio de la trucha en ambas instalaciones y que incluso el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil acudiera a las dos piscifactorías.

Minutos después, la anunciada denuncia, que según el Observatorio, se interprondía este mismo lunes, se transformaba en un mero «aviso» al área de Gobierno que comanda Noemí Manzanos. La rebaja de nivel de la medida responde al asesoramiento legal de sus propios servicios jurídicos «ante la falta de pruebas en Riverfresh». Ambas medidas, la denuncia, después denostada, y el consiguiente aviso fueron comunicados y confirmados por la propia organización animalista en cuestión de una hora.

En el trasfondo del asunto se encuentran los métodos de sacrificio de la trucha. Hay recomendaciones para realizar un aturdimiento eléctrico previo al sacrificio mediante asfixia en hielo o dióxido de carbono. Recomendaciones lanzadas desde diferentes organismos europeos y nacionales. Ahora bien, los métodos usados en las piscifactorías riojanas son, a fecha de hoy, «los que marca la Ley», tal y como confirman desde Riverfresh aunque existan recomendaciones y procedimientos más humanitarios al respecto. 

La compañía riojana, integrada en el Grupo Rafael González, elabora, en el marco de la Asociación empresarial que aglutina al sector, una  'Guía sobre el bienestar de los peces en la acuicultura española', en la que además de las propias compañías participan agentes externos. Incluso OBA formó parte de una mesa de trabajo de la que se salió. Precisamente, el documento camina en este sentido.

El Observatorio busca, con sus denuncias y avisos, el compromiso de las piscifactorias para avanzar hacia la implementación de la maquinaria necesaria para el aturdimiento previo. Y consciente de que los cambios precisan de sus tiempos, concede plazos de entre uno y dos años para materializarlos. 

Las empresas, en este caso Riverfresh, dispuesta a cumplir las medidas que marque y exija Europa, consideran las iniciativas del Observatorio como un ataque a su imagen y a su trabajo cuando «todo está en regla».

ARCHIVADO EN: La Rioja, Noemí Manzanos