En plena preparación del próximo partido del DUX Logroño, este sábado a las 12h contra el Deportivo de la Coruña, Héctor Blanco repasa estas primeras semanas al frente del banquillo vinotinto en las que ha conseguido sacar al equipo de los puestos de descenso para respirar en una posición más holgada.
¿Cómo está el equipo?
La racha desde su llegada es de 13 de 21 puntos posibles. El equipo está contento y con muchas ganas. Sobre todo, trabajando duro porque es lo que al final ha hecho que salgan las cosas adelante. Y con ganas de competir.
¿Cómo se fraguó su regreso? ¿Lo pensó?
La situación era muy complicada y estábamos penúltimas, empatadas con las últimas a seis puntos. La decisión de Samuel nos llevó a hacer cambios y a poner las cosas encima de la mesa para tener que volver. No me costó pensármelo porque era un momento muy delicado y difícil, creía que tenía que ayudar al equipo y a un club que al final es mi casa.
¿Qué echaba en falta en las jugadoras?
La competición era un debe. Y ese mensaje quisimos trasladar: mayor solidez defensiva y tener un equilibrio entre ataque y defensa que era lo que más nos estaba faltando. Y, sobre todo, que creyesen en ellas.
¿Se acuerda cuál fue el mensaje que les transmitió en ese primer entrenamiento?
Primero, que veníamos a ayudarles a ellas. Y también, que eran mejores jugadoras de lo que decía la clasificación, por lo que tenían que creer y confiar en ellas.
¿Qué cambios ha notificado?
Ahora salimos y competimos, y sabemos manejar los tiempos del partido. Hemos recuperado la solidez defensiva y también hemos mejorado y progresado, mucho, a la hora de tener un orden.
¿Era un tema de fútbol o de mentalidad?
Esa pregunta es más para ellas. Nosotros hemos transmitido las pautas que, con la plantilla que tenemos, cómo debíamos de jugar. Hay que amoldarse a las jugadoras y creemos que esta manera de jugar es la idónea y estamos sacándoles rendimiento. La realidad es que un equipo diseñado para ascender lucha por no descender... Hay que ser realistas y olvidarse de los primeros objetivos marcados para centrarse en el día a día. Ahora mismo, para nosotras cada partido de competición es ahora el último e intentamos sumar los tres puntos. No intentamos meterles más presión y luchar por otras metas, sino que vayan día a día, porque mentalmente es complicado cambiar el objetivo a mitad de temporada.
¿Es posible entrar a playoff?
Repito, hay que ser realistas. Hace mes y medio estábamos penúltimas con seis puntos. No es realista pensar en playoff. Primero tenemos que pensar en salvar la categoría y luego ya veremos que nos depara la competición. Cuanto antes logremos la ansiada salvación, por lo menos habremos salvado los muebles. No pienso en playoffs.
Desde que llegó, Pradoviejo ha vuelto a ser un fortín.
Creo que en estas categorías el factor campo es muy importante con tu gente, con mucho corazón. Aquí la afición está con nosotros y eso se nota. Eso también le explicamos a las jugadoras, que nuestra afición, si lo damos todo, responde y empuja mucho. Y se han dado cuenta de que cuando trabajan al máximo, lo compensa. Esa unión hace que hayamos revertido la situación.
Próxima salida: Deportivo de la Coruñ, líder.
La tomamos como una semana normal. Para nosotros cada semana es una final y la afrontamos como una más. Sabemos la dureza del rival, pero estamos trabajando bien y confiando en dar la sorpresa, porque somos un equipo sólido y rocoso. En 90 minutos todo puede pasar y estoy convencido de que podemos hacerles 'pupa'.