"El 25 aniversario del Centro de Participación Activa (CPA) es una fecha bastante bonita. Llevábamos un año aquí cuando vimos el cartel de este aniversario y pensamos en tirar la casa por la ventana», recuerda su actual directora, María José Arenas 'Coque'.
Así lo han hecho porque realizaron actividades relacionadas con muchos de los talleres que suelen hacer, como actuaciones musicales con guitarras o acordeones. También se organizó una queimada, juegos de antaño y un bingo «que ha tenido mucho éxito», afirma.
Otro día clave fue el viernes 24 de mayo, que coincidió con el día exacto que se abrió el centro hace 25 años. «Se enterró una cápsula del tiempo», señala.
El centro ha sufrido cambios en este tiempo, sobre todo en el perfil de personas que han pasado entre sus paredes. «Los antiguos usuarios eran más mayores pero ahora hay personas de 60 años a las que les va la marcha y la diversión».
Debido a esta evolución, la gerencia del centro ha organizado varias fiestas de todo tipo. Reconoce que la primera fue «un poco light» pero «luego se hizo una fiesta ibicenca en la que la gente venía disfrazada de blanco, y otra de carnaval en la que todos nos disfrazamos de egipcios».
Añade que otras actividades que gustan mucho son el ejercicio físico como el zumba y el yoga; y la informática y las nuevas tecnologías.
Espíritu. La directora general de Dependencia, Discapacidad y Mayores, Ana Zuazo, subraya que son personas jóvenes cuyo espíritu ha evolucionado. «Hay usuarios de 55 años en adelante que tienen unos 30 años para disfrutar de este tipo de recursos que promueven la participación y la solidaridad», remarca.
Resalta el hecho de que estos espacios son centros de convivencia donde «se fomentan mucho las relaciones sociales». Otros aspectos que se tienen en cuenta son que «las personas se sienten importantes y aportan».
María José Arenas añade que hay personas que son muy válidas por ellas mismas pero «el simple hecho de vestirse y venir a hablar al centro es un plus en su vida», afirma.
Teniendo en cuenta todo esto, la directora general subraya que los centros de participación activa tienen que ser un referente como promoción del envejecimiento activo, con el objetivo de prevenir la soledad no deseada. «Es algo sobre lo que hay que incidir con los socios para que sean un referente y capten riesgos en las personas de su entorno», concluye.