La asociación 'El defensor del Paciente' en Madrid realizó ayer una petición al fiscal de La Rioja, Santiago Herráiz, para que actúe ante la situación actual que se está produciendo en el Hospital San Pedro de Logroño. El sindicato Csif y los trabajadores denunció que hay más de 60 camas nuevas sin utilizar guardadas en un almacén, cuando se están utilizando otras que están viejas, no ruedan bien, y tienen el sistema de frenos estropeado y sus estructuras rotas.
La presidenta de esta asociación, Carmen Flores, cuenta que ellos se han hecho eco de este problema a raíz de la noticia publicada ayer por El Día de La Rioja. «Es una situación absurda. Se compran camas nuevas con dinero público pero se dejan las camas viejas», critica.
El problema, apunta, es el peligro que provocan estas camas viejas para los celadores y pacientes. «No sería la primera ni la última vez que un paciente se cae por las deficiencias del mobiliario de los hospitales, sobre todo personas ancianas o con movilidad reducida, entre otras patologías».
También denuncia que las más de 60 camas nuevas estén guardadas en un «habitáculo bochornoso y repugnante». «Cuando ves la foto se puede observar humedad y suciedad. Ese gasto que se ha hecho con dinero de todos los riojanos se puede echar a perder», lamenta.
La asociación, en el correo electrónico que enviaron al fiscal de La Rioja, afirma que las camas son «absolutamente necesarias, no solo para cubrir a las viejas, sino también para aumentar el número de las mismas, ya que hacen falta para dar un buen servicio en el hospital». Flores plantea que estas camas se podrían usar para paliar el problema de las listas de espera que hay ahora en La Rioja, ya que «donde están no son útiles».
Solicita una mayor responsabilidad por parte de la administración, ya que «si no conocen esto están teniendo una dejación de funciones». También a la dirección del hospital porque «saben donde están esas camas que no se están utilizando en estos momentos».
Esta asociación también explica en el correo electrónico que le envían la petición de intervención al fiscal porque «parece que a los trabajadores no les hacen ni caso, así que a usted, como es un servidor público, entendemos que se lo harán si tienen decencia para ello».
Respuesta. Carmen Flores reconoce que los fiscales suelen responder a estas peticiones de intervención pero «el caso es que cuando se tratan de temas de sanidad, tristemente alegan que es una denuncia pública o de un medio de comunicación, o que es un trámite administrativo».
Pero denuncia que hay un montón de diligencias que se están abriendo basadas en noticias relacionadas con la política. «La pregunta que hacemos es que si sanidad es diferente», apunta.
El problema, indica, es que se juega con la salud de las personas y se pone en peligro el trabajo de los personales. «Los fiscales, como mínimo, deberían dar un toque de atención a las administraciones, que es hacia donde van dirigidas estas denuncias», subraya.
«A pesar de todo no desistimos y algún día tendremos razón», asegura. Por el momento, el fiscal de La Rioja contestó ayer con un escueto «Recibido».
Fuentes del Servicio Riojano de Salud recuerdan que se adquieren periódicamente camas para «tener suficientes e ir reponiendo las deterioradas». En abril se invirtió 168.000 euros, por lo que «se actúa con previsión para ofrecer el mejor servicio asistencial a todos los riojanos. En función de las necesidades pertinentes se van renovando paulatinamente», concluyen.