La lógica dicta que el aeropuerto de Logroño-Agoncillo no puede aspirar a acercarse siquiera a las cifras de pasajeros de la mayoría de terminales áereas de su entorno, por su masa crítica y la propia población de la región. Pero la realidad indica que, en proporción a su tamaño y al de la Comunidad autónoma, el crecimiento del movimiento de viajeros en la última década está muy por debajo del experimentado por las terminales aeroportuarias de su entorno, con la excepción de la de Burgos, que ha caído en picado.
De acuerdo con la estadística de la entidad estatal Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena), gestora de la red de 48 terminales aeroportuarias españolas, de las instalaciones de Logroño-Agoncillo partieron o llegaron en todo el pasado año 16.762 pasajeros, un 37 por ciento más de lo que movió la terminal riojana en 2014, cuando la utilizaron 12.237 personas.
Ese incremento porcentual es notablemente inferior al grueso de los aeropuertos de las regiones limítrofes y de otros de provincias cercanas, con la excepción del de Burgos, que en la última década ha perdido un 81 por ciento de su tráfico de pasajeros, aunque ha aumentado notablemente el número de operaciones gracias a la actividad de la escuela de pilotos FlyBy, que el pasado mes de marzo abrió otra delegación en Agoncillo.
El aumento del 37% del Logroño-Agoncillo se queda escuálido se compara con el empuje que han logrado en los últimos diez años aeropuertos como el de Vitoria, que a su conocida capacidad como terminal de carga ha sumado un aumento descomunal del 4.281% en la cifra de viajeros. De hecho, la pista vitoriana estaba por debajo de la riojana en 2014, con poco más de 7.000 usuarios, mientras que el pasado año contabilizó 309.929.
Zaragoza, otro 'monstruo' en transporte de mercancías por avión, también ha rentabilizado su atractivo como salida y llegada de viajeros, con un incremento en la década del 64 por ciento, con más de 685.000 usuarios el pasado año, 40 veces más que los de Logroño-Agoncillo, cuando la población de la provincia de Zaragoza multiplica por tres la riojana.
También exhiben aumentos importantes en su actividad de transporte aéreo de pasajeros desde 2014 los aeropuertos de León (+174%), Badajoz (102%), San Sebastián (97%), Bilbao (58%), Santander (52%) o Pamplona (43%).
El aeródromo riojano, que hace diez años superaba en número de pasajeros a otros nueve aeropuertos de los 48 de la red estatal, el pasdo año descendió dos posiciones y solo hay 7, Son Bonet, Sabadell, Córdoba, Burgos, Albacete, Madrid-Cuatro Vientos y Huesca-Pirineos, con menor movimiento de pasajeros.
Septiembre logra récord con más días de vuelo a Madrid y los chárter
Con una oferta limitada al vuelo diario de ida y vuelta a Madrid que opera la compañía Air Nostrum y los chárter que logran programar las agencias de viaje y turoperadores, cualquier aumento en esos dos parámetros logra engrosar de modo significativo la humilde estadística del aeropuerto riojano.
La terminal aérea de Logroño-Agoncillo consiguió el pasado mes de septiembre enarbolar el segundo mayor incremento en el número de pasajeros de todo el país, con respecto al mismo periodo del pasado año. En realidad, podría decirse que el aumento del 42,5 por ciento de incremento en la cifra de viajeros, con un total de 2.230 usuarios, es el más importante de toda la red de Aena, dado que solo le supera el +53,2% de Albacete, desde donde solo partieron o arribaron 72 personas.
La explicación del notable incremento en el número de ocupantes de asientos de avión en la pista de Logroño-Agoncillo en el último mes del verano habría que buscarla en tres vuelos chárter y a que en septiembre hubo algún día más de operaciones del viaje de Air Nostrum a la capital de España.
Menos positiva resulta la estadística de septiembre comparada con la de ese mismo mes de 2019, con un exiguo crecimiento del 0,5%. Sin embargo, si se coteja la cifra de viajeros más reciente con la de septiembre de 2021 se evidencia un notable aumento desde los 610 viajeros que partieron o llegaron a la pista riojana hace tres años a los 2.230 del presente, unos nada desdeñables 1.620 pasajeros ganados.
La actividad en el aeródromo riojano ha crecido todavía en mayor medida en lo que respecta al número de operaciones, que pasan de 144 en 2021 a 787 en septiembre de este año, sin duda empujadas en gran medida por la escuela de pilotos de la compañía FlyBy, implantada en las instalaciones desde el pasado mes de marzo.