La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado al exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato a cuatro años, nueve meses y un día de cárcel por tres delitos fiscales, un delito de blanqueo de capitales y corrupción entre particulares, así como una multa de más de 2 millones de euros, y el pago de 568.413 euros a Hacienda.
En una sentencia de 1.232 folios, que todavía no se ha hecho pública, el tribunal -que investigaba el origen de su fortuna y presidido por la magistrada Angela Acevedo- destaca las "dilaciones indebidas" por el tiempo que ha durado el proceso, iniciado en 2015, según fuentes jurídicas.
Respecto de uno de los delitos fiscales, el relativo a dónde estaba la residencia de Rato durante su mandato como director gerente del FMI, la Audiencia considera que seguía manteniéndola en España, donde estaba obligado a presentar sus declaraciones fiscales.
Recurrirá la sentencia
El exministro de Economía del Gobierno de Aznar y director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, ha anunciado este viernes que recurrirá la condena de 4 años y 9 meses de cárcel que le ha impuesto la Audiencia Provincial de Madrid por tres delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y corrupción entre particulares en el marco de la causa sobre el presunto incremento ilícito de su patrimonio.
Después de haber leído "detenidamente" el fallo y a expensas de leer la totalidad de las más de 1.200 páginas de la sentencia, Rato se ha pronunciado: "Defenderé mis derechos en los correspondientes recursos ante un fallo que me parece injusto y falto de base jurídica".
"Resulta llamativo que se pueda considerar que he cometido delito alguno", ha señalado en un comunicado, recogido por Europa Press, que ha difundido el exministro horas después de que se diera a conocer el fallo.
Rodrigo Rato, condenado a 4 años y 9 meses de cárcel - Foto: Fernando Villar (EFE)En el comunicado, el exministro repasa la decisión del tribunal y afea que considere que ha cometido un delito contra la Hacienda Pública en el año 2006, "ejercicio que ya estaba prescrito en abril de 2015, cuando comenzó esta causa, que no incluía este ejercicio, y más prescrito aún en el escrito de acusación de 2021".
"Me parece significativo recordar que en el año 2006 yo era director gerente del Fondo Monetario Internacional y residente en Washington DC, como es ampliamente sabido por la opinión pública y quedó documentado durante la vista", añade.
Sobre el segundo delito fiscal, que se refiere al año 2013, por facturar trabajos a través de una sociedad profesional, Rato defiende que dicho trabajos "han quedado plenamente atestiguados".
"Con cierta regularidad conocemos casos de personas profesionales, de todo tipo, que facturan sus servicios a través de sociedades y que nunca son acusados por la vía penal, lo que convertiría este caso en uno singular. Tanto los tribunales como la Agencia Tributaria vienen aplicando esa doctrina de forma reiterada desde hace años", señala.